aparecerán periódicamente en este blog.
Grupo de amigos de los balsetes de Samper de Calanda; José Insa Fandos, Leocadio Marín Mateos, Ángel Cortes Plá, José Albaiceta Martín, Miguel Abós Bes.
Autor: Miguel Abós Bes.
Accederemos con el coche hasta el Corral
de los Carpinteros partiendo de Val de la Chueca, Cuatro Cuernos, segundo
camino izda, Puente de ffcc Andorra con gran estructura metálica amarilla, y
dejaremos el vehículo junto a unos centenarios tamarices de la Valimaña, (se
mantiene el agua de manera permanente). Poco antes de llegar a los tamarices,
en una curva a la derecha del camino, hay un pequeño Balsete que, lógicamente,
se denomina Balsete de los Carpinteros.
El itinerario de hoy va a transcurrir
por un terreno árido y seco, por lo que si el día es de sol, tendremos que ir
bien provistos de agua, gorra o sombrero, amén de alguna fruta y comida.
Comenzaremos
la excursión por el Camino de Val de La Figuera, que corresponde al de la
izquierda, donde la cuesta es más corta, pues el de la derecha se nombra como
el de Val de Cerín.
Bancales de
impeltes jalonan el camino, que a los quince-veinte minutos subiendo, de manera
paulatina, presenta una majestuosa higuera en su lado izquierdo, junto a un
pozo de piedra, ruinas en su parte emergente, pero bien construido hasta sus
casi cinco metros actuales de profundidad, es el Pozo de Val de La Figuera
(o Pozo de Turmera) (1,3 km)
Iremos
ascendiendo hasta que casi en su parte más alta otra higuera, a la derecha,
escondida entre rocas, da sombra a la Pila del Agudillo; a la parte
izquierda del camino, observamos dos pequeños mases. Manuel Espés García limpió
tanto la Pila como la zona, la dejó impecable. (Enterado de su fallecimiento,
propongo que podríamos denominarla como de Manolico “el Puncha” o “Chilindres”.
Era un buen amigo, muy amante de su pueblo y enamorado de su monte). (Hemos
caminado 2,4 km y 35 minutos)
Proseguimos hasta el collado, y
cogeremos un camino, al lado izquierdo sólo transitado por algún vehículo
todoterreno o tractor; tras pasar junto a una antena medidora del viento,
accedemos al Vértice Geodésico del Cabezo del Agudillo, con sus 398 m,
es el más alto de varios kilómetros a la redonda. La carretera N-232
Sagunto-Burgos, que pasa hacia Alcañiz se ve con extrema nitidez. Muy
espectacular la panorámica hacia los cuatro puntos cardinales, destacando la
Chimenea de la Térmica de Andorra, Hijar, Cabezo Redondo de la Puebla, el
Ataque, montes de Castelnou y Escatrón, las Abejambras, Cabezo Negro,
etc…..todo ello en la parte más próxima, que lejanos… (3,3 km y 50 minutos
desde inicio).
Volvemos al Camino y bajamos la cuesta
de acceso a la fértil partida de la Marga, sobre todo, si se han producido
épocas lluviosas. Ya en el llano, el segundo camino a la derecha, nos conduce
hacia otro Mas, en ruinas, próximo al Balsete de la Marga, bastante
grande y que abastecía de agua tanto al Corral de ganado como a los distintos
mases de la zona. (5,5 km)
Diez o
quince minutos más adelante, confluimos en un lugar con algunos pozos, balsas y
abrevaderos, que siguen teniendo agua permanente. Sobresale el Pozo del
Rabal, otra joya que se va deteriorando, y por el que mi primo político,
Andrés Espés Marqués, siente especial cariño, pues su familia lo ha utilizado
durante generaciones, en las largas estancias en el Corral de ganado próximo.
(6,5 km)
Hace pocos meses, los Amigos de los
Balsetes, comenzamos a limpiar uno de los pozos contiguos, el Pozo de Luisito,
aunque en todos los mapas, las referencias del lugar destacan la Balsa de la
Marga. El agua, manantial, no es apta para el consumo humano ni tampoco
para riego, por su elevada salinidad; pero los rebaños de ovejas la consumen asiduamente. Sorprende la
ausencia de vegetación en los márgenes de la balsa, sin embargo en la cercana Val
de Chivales, proliferan las junqueras, algunos tamarices y ginestras,
así como bastantes tipos de hierbas. En épocas de alta temperatura el croar de
las ranas es incesante, se reproducen en la balsa grande y en cualquier charca
del entorno. Se mantienen algunos abrevaderos, unos metálicos y otros de
cemento.
Ahora, volvemos por el Camino del
Agudillo, el camino de la derecha, es el de Fotea, es llano y pasa junto a una
de las torres metálicas de Alta Tensión, elegiremos el central, que se inicia
con cuesta pronunciada; el Cabezo del Agudillo nos quedará justo a la izquierda
en la parte más alta. Descenderemos durante 15 ó 20 minutos, hasta unos campos
de almendros tanto a la derecha como a la izquierda, para avistar el Mas
Nuevo. (10,4 km y 2 h y 42 min)
Seguramente
fue nuevo en su época de construcción, 1791, año que figura en el dintel de la
puerta central que tiene el Mas en su fachada principal. Me contaba mi abuelo,
allá a mediados de los años 50 del pasado siglo XX, que lo construyó el mismo
cantero que colaboró en la edificación de la iglesia de Samper. Los sillares
son muy buenos y sin duda ha sido el mejor de todo el término municipal. Me
apuntan que tras sucesivas herencias, en la actualidad son unos 30 los
propietarios.
El
tejado a dos caras lo he conocido con algún agujero, pero ahora se ha
desplomado totalmente. Existían dos plantas, en la inferior cada puerta era el
acceso a una cocina con hogar y, en la parte de atrás la cuadra, mientras que
la superior servía para guardar la paja. Permanecen las cuatro paredes, pero la
fachada se derrumbará en breve tiempo, tal y como se puede apreciar en la
imagen. Es una pena que poco a poco vayan desapareciendo los vestigios de
una época tan importante en épocas pretéritas.
Muy próximo al Mas, en la zona de la Val, siguiendo el camino y en una curva se encuentra el Pozo, también llamado del Mas Nuevo.
Los
incansables, infatigables y...¡¡ ADMIRABLES!!, Leocadio Marín y Pepe Insa, en
duras jornadas de trabajo y tras limpiar ramas secas procedentes de podas, cañotas,
cardos, sisallos, etc..., y excavar hasta una profundidad de 4,50 m
….encontraron el TESORO … el agua de un manantial, que Lorenzo Marqués “Albardero” nos había
indicado su existencia, pues él lo había utilizado hace más de 75 años.
¡¡ENHORABUENA
CAMPEONES!!
Los
Amigos de los Balsetes trabajan para recuperar nuestro patrimonio rural.
Y ahora nos
toca retornar al coche... y ¡estamos lejos! Y... ¡no hay caminos directos! Si
no nos vienen a buscar o si no hemos dejado previamente un vehículo... Hay que
buscar soluciones, acción... ¡ya!… Bueno, tampoco nos debemos asustar,
caminando hasta el pueblo sólo hay 5,5 km.
Pero
propongo continuar por la Vía Verde, próxima al Mas y seguir hasta pasar el Puente
de Valimaña, continuar por la derecha de esa Val, por la sarda, y poco a
poco iremos avanzando; nos vamos a encontrar, unas veces caminos que se cortan,
otras que han sido labrados, pero seguiremos … ¡adelante! Tras casi 40 minutos… divisaremos el coche… ¡¡alegría!!
Siento que
el final se haya complicado, pero estas cosas curten a los senderistas.
¿Defraudados?... ¡no, nunca!. Amamos la naturaleza, nos gusta caminar, estamos
en nuestro terreno…..
Un cordial
abrazo y disculpas, si alguien, al terminar, se siente un poco cansado.
Y… ¡¡¡a por
la octava ruta!!!
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