Parece ser que ahora solo hará falta colgarla de una oreja.
Pero ¿por qué ahora si y no hace unos meses cuando se lo pedía la oposición al gobierno? ¿Por qué el gobierno no le hace caso a la oposición? ¿Por qué ahora podemos ir a la discoteca hasta media noche y hace unos días no? Eso se pregunta la gente de la calle, de los bares (que son los principales ateneos del país) y los foros culturales de Internet, que está el personal muy desorientado y perplejo con los cambios continuos achacable a la pandemia.
Ayer, en el bar al que voy a tomar café en Zaragoza, que lo regentan unos chinos, vi a un antiguo vecino mío solterón como yo pero que se lío, ya cercano a la jubilación, con una enfermera morena (creo que mulata) y se fue al voluntariado a Nigeria, supongo que enamorado, que es a lo único que se puede ir voluntario. Lo vi muy mejorado, delgado, moreno y más joven. Tambien me dijo que se ha cambiado de partido; era del PSOE y de CC.OO. pero ya no cree en los sindicatos, ni en los socialistas, aunque está en una ONG y se ha hecho de Ciudadanos (parece que no está muy al día de la política en España, digo yo), y piensa votar desde su nueva residencia. No ha dejado la ciudadanía española pero no piensa residir aquí de momento.
Nigeria es de las naciones mas grandes con más de 200 millones de personas y con la mayor población juvenil después de India y China, o sea, una de las futuras potencias. Tiene 250 etnias y más de 500 lenguas, como para quejarnos aquí que somos todos españoles y tenemos solo una lengua, aunque la hablemos de diferente manera para llevarnos la contraria. La población de Nigeria es la mitad mahometana y la otra mitad cristiana. Todos negros, mas un poco de gente rara como mi antiguo vecino que, después de unos años en Nigeria, no se sabe muy bien de que color es.
Cree, mi antiguo vecino, que no hay que dejar de llevar la mascarilla; antes pensaba lo contrario pero recela del gobierno, antes, cuando decía que había que llevarla y ahora por que quiere que nos la quitemos. Le pregunté al chino que nos servía el café que pensaba él, pero me dijo: “yo no sabel nada, yo no sabel nada”. Los chinos parece que son los únicos que no tienen opinión, ni son liberales ni integristas, ni siquiera apolíticos como los posmodernos que opinan de todo; si les preguntas (a los chinos), solo hablan “mandarín” que es una lengua inventada por Cunfú y promovida por los comunistas, y son todos iguales, parecen escapados de un laboratorio ¿Serán extraterrestres, como dice un amigo mío?
Observaré a los chinos, y haré lo que hagan ellos; si se quitan la mascarilla yo lo haré también, pero si siguen llevándola por nada del mundo me la quitaré. Lo diga la oposición o lo diga el gobierno.
Lo mejor es no saber nada, no pensar nada, no tener criterio propio. Todo eso cansa bastante y además no garantiza resultados. Lo mejor que se puede hacer es dejar las cosas en manos de las autoridades que ellos si saben que hacer.
ResponderEliminarQue las autoridades sí saben qué hacer... Te lo compro como sarcasmo.
ResponderEliminarNo entiendo muy bien por donde van las criticas de estos comentarios “anónimos”, en todo caso, yo divido todas las entradas agrupadas en distintas “etiquetas” o secciones como los “Artículos” que pretenden ser serios y hasta pretenciosos; “Comentarios” que son articulicos cortos, y “Charradas” (que bien podrían traducirse por “Chorradas” como es esta que se comenta, que pretende ser socarrona, sarcástica, desenfadada o abierta; nada seria. A lo peor no consigo que se entienda así, pero sería muy aburrido que solo se escribiera entradas serias y pretenciosas, digo, de las que van firmadas por mi. Hay muchas entradas firmadas por colaboradores que son serias y bien elaboradas, y trabajos buenos como los últimos de los balsetes o de investigación de Guillermo, por ejemplo.
ResponderEliminarHombre chuel, soy el primer anónimo, y yo también estaba en el bar del chino, valgame dios, como alcanzarán la rentabilidad alguno de esos negocios... esto que me desvío, digo que yo también estaba en el bar y mi comentario también pretende seguir la línea irónica sarcástica y o resignada de tu comentario. Y es que por encima de todo, lo único que he sacado en claro durante la pandemia es que las autoridades no dicen la verdad ni cuando la saben, que el control del relato, ja, es fundamental, que pueden hacer pasar lo blanco por negro y al revés... y que nadie se atreve a decir que el rey está desnudo, pues solo somos un pelo más que borregos. Ea, que lo dejo, y sed resilientes, ya sabéis ajo, agua y resina.
ResponderEliminarY yo el segundo. Yo también tengo una vena irónica y por eso compro comentarios, aunque preferiría comprarme un yate. Insistiré con la primitiva.
ResponderEliminar