Juan Bolea |
El
fuego tiene en el solsticio de invierno un significado ancestral que,
unido a los diablos y ángeles, a los san Antones y tentadoras de la
Sanantonada hacen que te transportes en el tiempo a un auto
sacramental, a una novela picaresca, a un rito pagano. Fue lo que me
ocurrió el pasado sábado en Mirambel, en pleno Maestrazgo...