Presentamos aquí a la familia Gargallo-Clavero que viven en la Calle Nueva. Cuando era niño jugaba con sus hijos en el patio, donde se han hecho las fotos, que entonces servía de cochera para el carro, pero también de recreo donde se juntaban en corro o rolde de vecinas de la calle de los Linares y del Molino.
En el local del LUGUS, que cedieron amablemente sus propietarios
Lucía y Agustín, pregoneros de las fiestas mayores en honor de Santo Domingo.
No es previsible que Feijóo tenga los apoyos necesarios para formar gobierno, pero Sánchez tampoco lo tiene fácil. A Sánchez se le ve tranquilo, o tiene asegurado el apoyo de los nacionalistas periféricos o no le importan unas nuevas elecciones en las que de momento, según parece (porque ya no se publican encuestas), El PSOE y el bloque de izquierdas, aunque poco, ganaría algún diputado más.
Los traumas infantiles determinan nuestra personalidad, me lo dijo un amigo argentino que conocí en Zaragoza, vino a estudiar medicina a la universidad de la ciudad pues le habían dicho que era una de las mejores del mundo. Nunca pasó del tercer curso porque estaba implicado en cuestiones políticas y le iba más la filosofía, las mujeres y la noche zaragozana que el estudio de la medicina. Desapareció una vez que se fue de visita a su tierra cuando mandaba el dictador Videla. Era hijo de un magnate argentino fascista que maltrataba a su madre, católica piadosa y a su familia, miembros del Partido Cívico Radical, a los que extermino la dictadura.
Aunque hayan pasado las fiestas, ponemos estas fotos para recordar el día que vinieron los gigantes de Alcorisa.
Al final del festival se rindió homenaje y se les
entregó una placa a los samperinos y samperinas que nacieron hace 65 años.
Al final del festival se rindió homenaje y se les
entregó una placa a los samperinos y samperinas que nacieron hace 65 años.
Todas las fotografías son de Juanjo Vernet Almolda
