Existían muchas variedades o formas de hacer el pan en España. Variedades,
en realidad, dos; el llamado de miga blanda y el de miga dura o macerado. En
cuanto a las formas se dice que había más de trescientas; hoy se conservan
muchas de ellas si bien desde mediados del siglo pasado se impuso la llamada
“Barra”, que era la más apreciada por la burguesía y las clases medias urbanas.
(Ver estadística sobre el consumo de pan)
(Ver estadística sobre el consumo de pan)