Paseos y recorridos. Rutas de balsetes. Ruta circular nº 1

Fuente de Puntón

Serie de 8 recorridos por nuestro monte enseñándonos los balsetes y otros humedales que aparecerán periódicamente en este blog. 

Autor: Miguel Abós Bes. 

Grupo de amigos de los balsetes de Samper de Calanda; José Insa Fandos, Leocadio Marín Mateos, Ángel Cortes Plá, José Albaiceta Martín, Miguel Abós Bes.

SONETO AL BALSETE DE PUNTÓN

Autor: Leo Marín  

 Al Balsete de Puntón

       han “llegau” los Reyes Magos,

   y han hecho una gran labor

   y han hecho muy buen trabajo.

   Pues estaba el “probecico”

   lleno de cañota y barro

   que llevaba muchos años

   en el monte abandonado.

   El “grupo de los Balsetes”

   ha propiciado el milagro

   y calderico a calderico

   con denuedo y sin descanso

   han “dejau” la “güera” limpia

   y el Balsete…..NIQUELAO. 

Recorrido nº 1

Lagunas de Valdellego

Guazaranes

La Pelegrina

Val del Reguero

           Distancia: 10,5 km.-     Duración: 2 horas 30 minutos.-    Dificultad: Baja   

 

         Salimos con el coche desde Samper de Calanda por el Camino de Alcañiz, hasta subir la 2ª Val que corresponde a Valimaña, y en la señal de reducción de velocidad y camiones 12 t, se toma el camino de la izquierda hasta que a unos  750 m nos volvemos a desviar a la izquierda. Descendemos al lado de un Corral grande de ganado, hasta la Laguna Alta de Valdellego, donde hay una estación de bombeo. Aparcamos allí el vehículo en una extensa zona.

         Esta excursión tiene importantes contrastes, razón de más para no olvidarnos de lo indispensable en nuestras salidas, buena cantimplora, buenas frutas y algún bocadillo,  gorra, gafas, etc.

         Salimos por la parte superior de la laguna cruzando por entre las dos primeras hileras de impeltes arbequinos, o mejor por el borde. Se prosigue el camino, durante más o menos 1,5 km, bordeando la plantación del olivar, cientos y cientos de ejemplares, hasta que aparece un camino y giraremos a la derecha.

Laguna Alta de Valdellego

         Proseguimos hasta confluir con una pista, tomaremos la izquierda y poco a poco, al lado de terrenos cultivados y donde apreciamos aridez extrema. Igualmente dejamos unos mases y un camino a la derecha, y continuamos andando hasta que, más adelante, divisamos unas elevaciones de tierra de unos 3m, con escasísima vegetación.

         Estas tierras blancuzcas corresponden a toneladas de barro que, durante generaciones, sacaban los labradores para luego poder llenar sus cubas y cántaras de un agua, que se decía muy buena por el tipo de terreno, para regresar bien a sus casas del pueblo o a los mases del monte o a los corrales de ganado. Es el Balsete de los Guazaranes, de los más grandes del término municipal.

Balsete de los Guazaranes

 

         Se abre al frente y a la derecha, en la hondonada, la Val de Crabón, a la que bajamos tras dos o tres curvas cerradas. Continuamos por el camino de la derecha, y luego tras pasar al lado contrario, ascendemos junto a un poste amarillo (n.º 6)  indicador de tubería gas,  continuamos por cuesta pronunciada para contemplar a los 5 minutos, a la orilla del camino, el Balsete de la Pelegrina. Posee una buena pila donde daban de beber a las caballerías. Después de la actuación de los Amigos de los Balsetes ha quedado perfecto. Fue nuestra primera limpieza y la “güera” (o agüera), larga y bien trazada.

Balsete de la Pelegrina

         Proseguiremos nuestra ruta manteniéndola hasta que observamos al lado del camino, unos tubos verticales amarillos, igualmente indicativos de tubería del gas, giramos por una poco cómoda sarda hasta otro poste que lleva el nº 5, con un pequeño tejadillo. Observamos una higuera seca a la izquierda, donde se encuentra el Balsete de Val de Cantarillo, debajo de una lastra de piedra. A escasos 60m vemos el Corral de ganado de Val de Cantarillo, con una llamativa balsa al principio, rodeada de una valla metálica.

Corral de Val de Cantarillo

Arco en el corral de Val de Cantarillo (1821)

         El camino confluye con la parte superior de la Cuesta de la Escosanilla y la línea de Ferrocarril Madrid-Barelona. Seguiremos por la izquierda, y atravesamos el puente ferroviario.

         Opción: Si seguimos el camino de la derecha, tras cruzar el puente, a unos 300m., a la izquierda y en una zona de lastra, encontraremos el Balsete de la Artosa. También siguiendo ese camino, en la bajada y  en una curva, podemos observar, a la derecha, el Mas de la Chorrilla con otro  bello Balsete, muy cercano al terraplén ferroviario.

Balsete de la Chorrilla

         Esta planicie recibe el nombre de Plano de la Artosa con un enorme Corral ganadero, en uso, propiedad de los “Masios”, José Manuel Abadía y hermanos. Seguro que un perro negro y blanco nos saludará con sus gritos. Antes de alcanzar la cuesta que nos bajaría a la Val del Reguero, igualmente, a mano derecha observaremos una Balsa de Ganados. Tomaremos la pista, bien pavimentada, a la izquierda, descenderemos a la boca de un puente, bastante largo, bajo la vía férrea, es el de Val de Crabón. El camino pasa a convertirse en un tobogán, ya en la última lastra de piedra, hay otras dos pilas pequeñas. Pasaremos por debajo de un grandioso y hermoso Puente que salva la Val Imaña, más conocida por Val del Reguero. (Nos recuerda mucho al Puente Negro sobre el río Martín).

Puente del Reguero

         Nos llama la atención la acequia, bastante descuidada, que en otras épocas se encargaba de llevar el agua a distintos bancales de impeltes en zonas a casi dos kilómetros o más. Eran otros tiempos y los vecinos se citaban para trabajar a “zafra” en el mantenimiento y limpieza. El lugar se llamaba los “Agüelicos”. Tenían sus propios estatutos de riego y cada propiedad usaba el agua de estos manantiales unas cuatro veces al año, por riguroso turno.

         El camino tiene un firme bueno y pasa bordeando la Torre del Reguero, enorme edificio que hasta tenía su propio horno de pan. Actualmente se encuentra en ruinas, con una tolva grande a la izquierda y enorme almacén de tejado metálico.

Torre del Reguero

         Bajamos a la Val con una extensa plantación de olivos, cientos y cientos, perfectamente alineados para la recolección de las olivas arbequinas. Zigzagueando por el camino, (¿privado?) , arribamos a la segunda Laguna de Valdellego con sus enormes máquinas de bombeo, en cobertizos, para el riego por goteo. Como es natural, en estos humedales viven variedad de aves, incluso ánades, también en alguna ocasión grullas.

         A primeros de Febrero, también avistamos un zorro de precioso pelaje.

         Tras tres o cuatro curvas más, en unos diez minutos, alcanzamos la otra estación de bombeo y… ¡nuestro coche!

         Un itinerario algo distinto a los otros que haremos por nuestro querido monte. Entretenido, no excesivamente largo, poco más de 2 horas y media, y… ¿quién dice ahora que nuestro término municipal es secano puro y duro?

Laguna Baja de Valdellego

         Una docena de cordiales saludos y abrazos.

         Ah!! ¡Y os esperamos para caminar y conocer nuestros Balsetes!

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