Se sorprenden muchas personas de ver por las carreteras millares de tractores dificultando la circulación sin saber qué es lo que los agricultores reclaman porque el campo no le importa a nadie salvo a los que viven de él. Tan es así que la ultraderecha europea se ha arrogado el papel de su principal defensora a falta de la competencia de los demás partidos políticos. Luego se sorprenden éstos de que los agricultores se hayan "ultraderechizado".
Desde hace décadas, la agricultura y la ganadería,
como antes la minería, han ido perdiendo peso hasta acabar confinadas en un
limbo paisajístico y social en el que la terminología ha mutado alejándolo aún
más del conocimiento común de la población, que ve cómo la burocracia se ha
apoderado también de algo que antes era pura transparencia. Palabras como PAC,
fitosanitarios, agricultura sostenible, regulación de la producción, campañas
de saneamiento o las propias siglas de los sindicatos que los representan
(Cegapa, Asaja, UPA, Coag) y de los organismos reguladores de la actividad, que
son docenas, han sustituido al nombre de los cultivos y de las labores que
realizan en ellos en la conversación de los campesinos. Para los ajenos a su
actividad es más fácil entender a un japonés que a un campesino europeo y no
digamos ya que a funcionario de Agricultura, ya sea de una oficina en Bruselas
o de cualquier organismo agrario de la última ciudad española. Añadámosle a
ello la falta de relevancia del mundo rural, cada vez más despoblado y
envejecido y, por lo tanto, más invisible a ojos de los demás ciudadanos (y
aquí nunca mejor utilizada la palabra) y con escasa o nula capacidad de
influencia en la vida política por su reducido número de votos y entenderemos
el olvido en el que se encuentra pese a ser la despensa de todos, así como la
sorpresa que provoca en muchas personas verlos manifestarse con sus tractores
por las carreteras de España y de toda Europa.
¿Qué es lo que piden? Por lo que leo y escucho a
ellos mismos, fundamentalmente su supervivencia (muchos sectores del campo
trabajan ya "a pérdidas", según se quejan, ante la congelación de los
precios de venta de sus productos y el aumento constante de los que necesitan
para trabajar: abonos, piensos, semillas…), pero también la desburocratización
de su actividad, que consideran cada vez más asfixiante e invasiva. Como más de
una vez he escuchado a algún ganadero y agricultor, dedican más tiempo ya a
"hacer papeles" que a trabajar en lo suyo. Y ello por culpa de unos
políticos y de unos técnicos que, más que para ayudarles, dicen, parece que
están para conseguir que abandonen.
Al final, lo que los agricultores y ganaderos
reclaman es lo mismo que todos los demás: una vida digna. Porque no sólo se
trata, aunque en los medios de comunicación estos días sólo se hable en
términos económicos, de la rentabilidad de un sector del que dependemos todos,
sino de la reivindicación del respeto y apoyo a unos trabajadores que, aparte
de producir alimentos para los demás, garantizan con su presencia la vida en
unos territorios que, de no ser por ellos, se habrían desertizado más de lo que
ya están, con la pérdida cultural y humana que ello comporta. No obstante, uno
es pesimista y recuerda las palabras de un cura zamorano, Teo Nieto, párroco de
cuarenta pueblos en la frontera con Portugal y testigo directo y privilegiado,
por ello, de lo que está ocurriendo en el mundo rural, en una conservación en
el Museo Etnográfico de Zamora sobre despoblación: "Vivimos en un sistema
capitalista y para el capitalismo el mundo rural no es rentable. Por eso
desaparece". Ojalá nos equivoquemos Teo y yo.
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No es lo mismo el agricultor intensivo o extensivo. No es comparable la horticultura y fruticultura con el cerealista de secano, o el agricultor con el que también tiene intereses en la ganadería extensiva...
ResponderEliminarLos pagos de la Politica Agraria Comunitaria (PAC) están vinculados a las Hectáreas que están contadas, pero los titulares de esas Has. cada vez son menos.
...Y lo mucho que algunos cobran por derechos históricos que tanto dificultan la incorporación de jóvenes al sector; pero de eso no se habla, unos por que cobran y otros por que quieren cobrar más adelante.