Ni derivando a la privada se acaba las listas |
Son casi 8.400 pacientes los que en estos momentos están pendientes de
una operación desde hace más de seis meses (dato a enero de 2024.) La peor
cifra en dos años. No se alcanzaba un dato tan alto desde marzo de 2022.
Las demoras han crecido; los números son objetivos (los puede consultar cualquier ciudadano) y arrojan una subida constante de las listas desde agosto.
En junio de 2023, el dato de listas quirúrgicas era de 4.139 pacientes.
El más bajo desde que estalló la pandemia del COVID en 2020, una circunstancia
inédita que disparó las cirugías pendientes hasta los 11.000 usuarios en agosto
de 2020. A partir de ese momento, las cifras en Aragón alternaron una dinámica
de bajadas y subidas durante dos años, pero esa situación irregular revirtió en
octubre de 2022 porque desde entonces se dieron nueve meses seguidos de caída
hasta llegar al dato de junio de 2023.
Cierto es (y objetivo) que en estos seis meses de subida han coincido
los meses de verano y la Navidad, periodos en los que habitualmente se cierran
camas por vacaciones y se hacen menos operaciones quirúrgicas. Sin embargo, los
picos que se han dado no han sido tan acusados en años anteriores.
¿Qué pasa pues? Desde Sanidad argumentan que está habiendo una actividad
más elevada en Consultas Externas, lo que deriva en ver a más pacientes y, por
tanto, a indicar más intervenciones quirúrgicas. Esto es positivo porque esa
detección precoz lleva a más usuarios en las listas de espera.
Sin embargo, “fuentes” del personal dicen que la actividad de
tarde en los quirófanos de los hospitales “no ha sido del 100%” y eso ha
perjudicado a las cifras. No siempre resulta fácil encontrar equipos al
completo para poder llevar a cabo una cirugía de tarde en lo que se conoce como
peonadas para los trabajadores (son horas remuneradas). Es decir, que la
actividad en suelo quirúrgico se ha visto algo mermada en los últimos meses.
Tampoco las operaciones en sábado han sido generalizadas en todos los hospitales –de hecho, desde septiembre solo se han realizado en el Provincial y en el San Jorge–. El motivo es también que no siempre se cuenta con profesionales para estas jornadas (retribuidas) que se desarrollan fuera del horario habitual de lunes a viernes, tal y como señalan fuentes del personal. “Después de una semana de trabajo intenso, el fin de semana la gente quiere conciliar. Es una fórmula que puede servir puntualmente, pero no puede ser la clave para reducir las demoras”, señalan. Fuera de Zaragoza el problema radica en que no quieren ir a trabajar profesionales, según se dice ni aun que les paguen más, o sea como en todos gremios parece que la gente no quiere trabajar ni de médico, ni de camionero, ni de albañil, ni de camarero ni de nada (no lo digo yo), se dice de fuentes oficiales y eso me escama un poco, no puedo entender eso; queremos que trabaje todo el mundo.
Este problema lo sufren los pacientes dicen en
la Federación de Vecinos de Zaragoza. No han sido una ni dos ni tres las veces
que han exigido soluciones a los diferentes Ejecutivos autonómicos ante un tema
está enquistado. Los ciudadanos ya están hartos por la demora quirúrgica pero
también por la gestión de las pruebas diagnósticas y los retrasos reiterados.
No hay médicos, no hay enfermeros, no hay equipos ni en la privada que como cobran menos tampoco quieren ir. Ni se quiere estudiar; le dije al nieto de un amigo mío que quería ser de mayor y me dijo "pensionista como mi abuelo".
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