"Los sacramentos, con sus fórmulas y gestos, no permiten demasiada creatividad. Por esta razón, en algunos casos nos hemos encontrado ante la invalidez de un bautismo y, en consecuencia, también de los demás sacramentos recibidos", se lee en el documento Gestis Verbis publicado por el dicasterio de Doctrina de la Fe del Vaticano.
En la presentación del documento, el cardenal
Víctor Fernández, prefecto del Dicasterio, explica que, a veces, el cambio de
la formula obliga después "a localizar a las personas implicadas en
repetir el rito del bautismo o de la confirmación y un número importante de
fieles ha expresado con razón su preocupación".
Si bien no han dado cifras, la situación está tan
extendida que ya en las 2022 numerosos obispos "habían expresado (al
Vaticano) su preocupación por la multiplicación de situaciones en las que se
había constatado la nulidad de los sacramentos celebrados",
según el mismo documento.
Yo pienso, que soy mal pensado, que en esta exquisitez
de algunos obispos está la de ponerle piedrecitas a un Papa al que no quieren
¿Qué sentido tiene venir con eso ahora cuando no queda reflejado en ningún
escrito si la fórmula se ha hecho correctamente? ¿Cómo voy a saber yo si me la
dijeron bien a mí?
Además, en caso de necesidad, puede bautizar
cualquier creyente (1), incluso un no creyente, no solamente un cura; dicen que en
plena guerra civil y ante la ausencia de curas, un padrino poco versado en
teología bautizo a un niño con la siguiente fórmula: “Yo te bautizo en el
nombre del Dios Padre, del Dios Hijo y del Dios Espíritu Santo; tes dioses distintos
y una sola persona verdadera” y es que esto del dogma trinitario siempre
causó un tremendo despiste en los feligreses no muy duchos en la doctrina, amén
de polémicas y enfrentamientos dentro de los cristianos. Miguel Servet por
ejemplo estaba en contra de la trinidad y tuvo que huir de España acuciado por
la Inquisición y los integristas católicos, pero lo pilló el Calvino
fundamentalista en esa nación de naciones que es Suiza y lo quemó en la
hoguera, todo eso porque Server no estaba de acuerdo en que el Padre, el Hijo y
el Espíritu Santo fueran un mismo Dios, pero tres personas distintas o algo así
que yo también me armo un lio.
Tal es así, que en un examen de la doctrina para
que pudieran comulgar unos zagales en un pueblo de por aquí cerca, que se
habían quedado rezagados en la posguerra, uno que estaba esperando para entrar
al examen le dijo al que salía -¿Qué tal te ha ido?- dice mal-; me ha
preguntado el cura cuantos dioses hay, le he dicho que tres y se ha enfadado;
aun le han “paicido” pocos.
Un sacramento es un símbolo y un símbolo es algo
subjetivo; para que imprima carácter depende de la fe del que lo recibe y del
carisma del que lo da. Claro que la Iglesia les confiere a los ritos, como
hacían los fariseos, la cualidad de salvarnos para la otra vida, que, desde mi
escepticismo, herético sin duda, creo que es darles mucha cualidad a los ritos.
La burocracia le pierde al Vaticano, como si estuviera
la iglesia católica para tirar cohetes que ahora ya pone en duda a todo el
mundo de si estamos o no bautizados y, por lo tanto, correctamente confirmados
y comulgados. Y al que no lo esté por un fallo de la burocracia clerical irá de
patitas al infierno como cualquier vulgar ateo u agnóstico.
Leer noticia en un medio periodístico...
(1) V. Quién puede bautizar
1256 Son ministros
ordinarios del Bautismo el obispo y el presbítero y, en la Iglesia latina,
también el diácono (cf CIC, can. 861,1; CCEO, can. 677,1). En caso de
necesidad, cualquier persona, incluso no bautizada, puede bautizar (cf CIC can.
861, § 2) si tiene la intención requerida y utiliza la fórmula bautismal
trinitaria. La intención requerida consiste en querer hacer lo que hace la
Iglesia al bautizar. La Iglesia ve la razón de esta posibilidad en la voluntad
salvífica universal de Dios (cf 1 Tm 2,4) y en la necesidad del Bautismo para
la salvación (cf Mc 16,16).
No hay comentarios:
Publicar un comentario