viernes, 13 de enero de 2023

Comentario. Sacar o poner dinero en el banco

  Desde la calle, sin guardia de seguridad ni Ángel de la Guarda

Hace muchos años, la dirección de la empresa donde trabajaba nos propuso al personal el pagarnos la nómina a través del banco; a mi me entusiasmó la idea, acérrimo defensor que soy de los avances de la ciencia y de las nuevas tecnologías. Además, soy algo vago de nacimiento, despistado según dicen los que me conocen y desorganizado patológico. Un compañero de la empresa (y amigo), militante de la CNT anarcosindicalista, me decía –“mira que sois ingenuos, cuando la banca logre que todos los españoles en activo y pensionistas recibáis a través sus entidades el pago de las nóminas, estas entidades irán eliminando todos los beneficios que ahora os prometen, incluso nos harán pagar por ello”- Yo me dije: ya están los aguafiestas estos metiendo miedo contra el gran capital.

Pues se ha cumplido todo al pie de la letra; hace unos meses asistí a un curso o charla impartido por Ibercaja (para enseñarnos a trabajar de plantilla, sin cobrar), en donde nos dijeron que el futuro es que desaparezcan incluso las oficinas abiertas al público y la mayoría de la plantilla vaya a la calle o no se renueve. Pues viene una competencia brutal de banca digital que ya lo hace así; el problema es enseñar a los usuarios a que sepan “navegar por Internet” y les hagamos el trabajo. De devolver la banca los millones de euros que se les dio para rescatar a algunos bancos de la ruina por sus desfalcos o incompetencia, nada de nada; no saben ni contestan y ni la Administración ni el gobierno, esté quien esté, tampoco. Ya sabemos quién manda.

No es un problema de la falta adaptación de los mayores (que también), es que la banca es parte de la oligarquía que nos gobierna, los gobiernos solo son peones o capataces de esta gente. Porque los dejan hacer, claro, nadie corta la mano de quien les da de comer. Personalmente no tengo problemas y de momento me paga mi banco cada mes la nómina de mi pensión, aunque todo se andará; la mayoría cada vez con más problemas, y va a ir a peor, pronto nos harán pagar por sacar dinero del cajero en la calle o ingresar dinero, que para eso nos lo guardan. Eso me da pena.

Pongo aquí una reseña de un bloguero con el que tengo contacto sobre una experiencia que tuvo hace unos días:

Un señor que, probablemente supera los 80 años, guarda cola en un cajero, me coloco detrás de él, y cuando accede, saca un sobre que presupongo contiene dinero.

Le observo a una distancia prudencial y me percato de que es incapaz de llevar a cabo la operación. Toca varias veces la pantalla, y deduzco que no consigue lo que pretende. Se vuelve hacia la cola, ya se había incrementado.

Me mira, yo estaba justo detrás, y con un solo gesto entiendo que me pide ayuda. Inmediatamente se la ofrezco y él señor asiente con un... tímido "por favor". Le ayudo de mil amores a realizar su gestión, pero indicándole donde tiene que ir pulsando…no quiero tocar ni un billete de los suyos, por respeto, y porque no quiero que se puedan crear confusiones con el dinero. Él quiere hacer un ingreso... y le indico cómo debe realizarlo.

El señor, a su ritmo, consigue introducir la cantidad a ingresar y termina de hacer la gestión mientras yo le digo donde tiene que tocar para zanjarla. Termina, nos retiramos del cajero para qué pase la siguiente persona, y me da las gracias…Le digo que no se preocupe, que ha sido un placer, y antes de marcharme, introduce la mano en el bolsillo de su chaqueta, saca la cartera y me ofrece un billete de diez euros.

Yo no doy crédito, me asombro y le digo que, de ningún modo, por favor. El pobre hombre me dice que…le gustaría agradecérmelo y que me tomara un desayuno a su salud. Le doy las gracias, pero que en ningún caso lo voy a aceptar. Lo guarda y me vuelve a agradecer, y yo a él. Nos despedimos, y me queda un sentimiento de pena por este señor y por todos los mayores (recuerdo que son nuestros padres y abuelos que han hecho el país que tenemos) que se están viendo solos frente a este monstruo de la tecnología, que cada vez más nos está convirtiendo en seres sin alma ni compasión.

Esta terrible imagen se da en bancos, pero también en la asistencia médica, en hacienda, en la seguridad social, en ayuntamientos…personas que han contribuido durante toda una vida a que haya servicios a los que no pueden acceder porque tienen dificultades con la tecnología. No cuesta nada atenderles, y facilitarles un poquito la vida…con todo lo que ellos hicieron por nosotros. Qué triste, muy triste, que no se preocupen por estas personas que lo dieron todo para que nosotros hayamos avanzado tanto tecnológicamente; sin embargo, ahora, cuando más nos necesitan, desaparecemos.

Es vergonzoso lo que están haciendo. Nos sobra tecnología y nos falta HUMANIDAD. Deshumanizándonos. El gobierno debe tomar medidas urgentes. No se puede despreciar de esta manera a quienes han sido clientes toda su vida de esos bancos.

Acceder a la página en Facebook...

1 comentario:

  1. "No se puede despreciar de esta manera a quienes han sido clientes toda su vida de esos bancos." Y le falta añadir, "y gracias a haber manejado sus ingresos los bancos son lo que son y los directivos cobran las burradas que cobran." Memoria muy corta.

    ResponderEliminar