jueves, 19 de enero de 2023

Comentario. El descoloque de los distintos frentes electorales.

Parece que era hoy, pero de estos cinco ya han desaparecido tres. Todos los partidos lo llevan mal, pero unos peor que otros.

Ciudadanos. La mayoría lo da ya por muerto, por lo que empiezan las deserciones con vistas a otros partidos, al PP o de VOX, que es a donde quieren ir a parar. El problema es que esos partidos ya tienen suficientes candidatos y van a ver a los nuevos como advenedizos. La complicación de los tránsfugas es que solo se reciben bien si garantizan muchos votos y los lideres de Ciudadanos está de capa caída.

El PAR tampoco está para tirar güetes, una facción de su partido ha llevado a los tribunales a la que ganó en Congreso último de este partido y al parecer los críticos han ganado el juicio. Siguen las guerras internas y no se sabe cómo acabarán; ya sabemos que estar guerras internas son demoledoras para alcanzar un buen resultado electoral, que en caso de partidos pequeños los puede llevar a desaparecer.

A la izquierda del PSOE, varios frentes electorales se disputan un 15% del electorado (cada vez menos, según las últimas encuestas); son grupos, partidos o colectivos en los que solo quienes militan en ellos activamente aciertan a conocer las diferencias ideológicas que les separan, que parece que son muchas, casi tantos como militantes a esos partidos y colectivos, Si no logran unirse en un clima de paz creíble, gran parte de su electorado, desilusionado, se abstendrá como ya viene siendo habitual en las últimas elecciones.

El PSOE, sigue enmarañado en dos facciones que no pueden disimular; la que apoya a Sánchez y la que le odia. Lamban dijo hace unas semanas que Sánchez es una desgracia para España, luego lo desmintió (este hombre parecía del PAR, pero cada vez se parece más a VOX). El faccionalismo sectario ha sido habitual siempre también en el PSOE, aunque tiene una clientela fiel alta mande quien mande en el partido; tuvo una mala época con el desgaste de los antiguos cuadros por la corrupción y la aparición en la juventud de Podemos, pero Sánchez puede con todos, no obstante, el PSOE no es lo que era con Felipe y Guerra (son otros tiempos), está estancado en las encuestas y si a su izquierda no avanza, no logrará la mayoría necesaria. Es paradójico, pero a Sánchez le interesa una opción a su izquierda fuerte electoralmente, si no es así el próximo gobierno será de VOX+PP.

El PP cuenta con un líder que está resultando opaco, sin carisma, no se termina de ver su perfil de centro derecha y se le come el papel la presidenta de Madrid, señora Ayuso, que tiene una fuerte personalidad y carece de complejos para manifestarse como lo que es; de escasa cultura, de derechas-derechas o de extrema derecha, pero no es tonta como le gusta creer a la izquierda; tiene una inteligencia natural, sabe que el electorado de centro derecha, en España, al contrario que en otros países de nuestro entorno, es pequeño y débil. Aumentará en votos y cargos electorales en detrimento de VOX, pero el PP sin VOX ni Ciudadanos le puede pasar como al PSOE sin los apoyos a su izquierda. El PP, empieza a tener problemas con VOX, pero más que irle mal al PP, le puede favorecer como le ocurrió en Andalucía.

VOX, desde que perdió en las elecciones andaluzas y le salió un grano en el culo (Olanitis), no va bien en las encuestas y menos si Ayuso se consolida como líder del PP. Dado el sistema electoral que en las provincias poco pobladas castiga a los pequeños, si pierde votos irá en decrecimiento de diputados (votos perdidos, junto con Ciudadanos) y esto le va mal al PP), pero nada está escrito de aquí a las generales.

Una alianza entre PSOE y PP es lo que querrían los poderes facticos económicos europeos, pero eso es imposible hoy, aunque se puede esperar de todo. Con Ayuso y Sánchez eso es imposible; no hay matrimonio ni pareja de hecho; se tendrían que divorciar de su pareja o trio cada uno/a y entrar en pecado mortal. En el caso de Sánchez el pecado es de lujuria y permisividad, pues se acuesta con 10 o doce, y en contra de lo que decía hace unos años parece que duerme bien. El PP le exige que deje a sus queridos aliados, pues son perversas y disolutas esas alianzas que se lleva con socialvolivarianos, regionalistas democristianos, soberanistas periféricos e independentistas varios.

De la España vaciada existe no me atrevo a pronosticar; si se cumplen los vaticinios esto podría distorsionar los resultados electorales, no sabemos en contra de quien. Las elecciones municipales y autonómicas despejaran las dudas.

Como siempre, todo lo que pronostico puede ser mentira, y eso que solo me equivoco en mis previsiones en torno a un 50%. Cuando haya elecciones nos enteraremos de quien las ha ganado y criticaremos al gobierno que salga para decirle pronto que dimita. Las gane quien las gane.

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