Comentario. Sabado 27 de Abril, Jornada de irreflexión.

          Es difícil pensar que la gente no tiene pensado desde hace días a quien votar; es más, creo que los debates de los que tanto se habla, han modificado poco la decisión de voto. Llevamos meses de campaña electoral y el ciudadano no es tan voluble como se cree.
          Si que es cierto que una gran cantidad de votantes no dice a quien quiere votar; en España está mal visto significarse por un partido político, sea de centro, de derechas o de izquierdas; aquí no hay normalidad democrática y pesa mucho “la cultura reaccionaria de la anti-política” que nos inculcó la Restauración Borbónica y el Franquismo, de la que no escapan tampoco las opciones progresistas que tienden a deslegitimar a las conservadoras como medida defensiva a estas, que siempre han sido exaltadas y trabucaires; por si fuera poco, en cada bloque social está mal visto ser de un partido hermano y lo quieren menos que a los que no son de la familia.
          Esto es así, también en las izquierdas, porque aunque apenas quedan ya anarquistas (que tantas cosas buenas tenían), nos ha quedado lo más negativo y carca del anarquismo que es la anti-política, además del sectarismo de la socialdemocracia corrupta y del estalinismo. Esta vez las izquierdas parecen más calmadas, pero estamos viendo que, en las derechas, que se decía que estaban unidas, parecen un corral de gallinas con sus gallos titones descerebrados a los que se unen (desunen) los de las derechas nacionalistas periféricas (también descerebradas).
          Si ganan las derechas, terminarán desplumándose y algún gallo terminará muerto en el corral. Entonces vendrán las izquierdas unidas a tomar posesión; pero no tardarán tampoco en picarse entre sí. Es la democracia española, y ojalá estas guerras sean solo virtuales. Espero y deseo que sea así. A ver si nos hemos vacunado ya con la Guerra de la Independencia que nos arruinó más de cien años, las tres guerras carlistas que tuvimos, la del 36, la de Cuba, la de Filipinas y las rifeñas, y solo tiremos de pirotecnia.
          Eso significaría que estábamos de fiestas y lifaras y no en guerra. En lo que a mi respecta, si hay guerra de verdad, conmigo que no cuenten; no por cobarde, que no lo soy, sino porque estoy librado por inútil.