miércoles, 27 de diciembre de 2023

Comentario. Otra empresa que se va.

 Unas que vienen y otras que se van

La deslocalización de la empresa Airtex que la llevan a Rumanía y deja a más de 100 familias en el paro, es de manual. Nada que objetar de acuerdo con el pensamiento neoliberal dominante; quienes se escandalizan, pero defienden este sistema, andan bastante despistados. 

Ya vinieron a instalarse en España porque aquí se les ofrecía mejores condiciones que en otros lugares; más bajos salarios, “la vista gorda” para los problemas de medio ambiente y salud laboral; varias escalas salariales que discriminan a unos trabajadores de otros incluso saltándose el Estatuto de los trabajadores y otras leyes laborales. Competencia desleal sobre el empresariado nacional, dando subvenciones para su instalación, cesión de terrenos o muy baratos por los ayuntamientos. Permutas de terreno hacia constructoras amigas.

Todo ello sin contrapartidas en caso de deslocalización. Las contrapartidas se las llevaron posiblemente los políticos municipales que “apararon el cazo”, si es que lo hicieron porque hay políticos bien intencionados que creen que con eso facilitaban la creación de puestos de trabajo en su localidad (los hay, sobre todo en las localidades pequeñas o medianas).

Ahora ya no les interesa y ven su porvenir en otros lugares más salvajes que este, generalmente de estados mal gestionados y sin leyes laborales ni de medio ambiente, y se van de nuestro país como vinieron. Estas empresas tienen sus socios y accionistas, y los gestores tienen que rendir cuentas, cuanto más beneficiosas mejor. No hay nada que hacer. Se podrían elaborar leyes a priori que impidieran eso y que la Administración las llevara a cabo. Pero no se hacen.

Dicen que esta empresa se ha embolsado ayudas autonómicas por valor de casi 900.000 euros durante los últimos años, una cantidad que la vicepresidenta del Gobierno de Aragón y consejera de Economía, Empleo e Industria, Mar Vaquero, ya ha reclamado a la compañía “por no cumplir con su compromiso con esta tierra”. Pero Airtex se irá de rositas. Porque ese compromiso no es vinculante: criticar que se va esta empresa de España es una mera critica moral, no le compromete a nada. Además, podrán seguir vendiendo sus productos en España compitiendo con las empresas que están instaladas en aquí en mejores condiciones de competencia.

Así es la lógica de la economía liberal. Y en esa lógica, los países que no practican esa economía liberal (China, por ejemplo, pero hay más países de economías emergentes), tienen las de ganar; por eso Occidente: EE. UU. y UE, están en decadencia económica y no pueden competir con esos países.

1 comentario:

  1. Yo empezaría colgando de cuello a los sindicatos que solo ponen la mano y no dan la cara es la lacra de la sociedad laboral actual, no hay sindicatos libres.

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