domingo, 5 de julio de 2020

Noticia. El desdoblamiento de El Burgo a Fuentes de Ebro estará listo en tres años.


La Cartuja, El Burgo y Fuentes;
Quinto, La Zaida y Samper;
Alcañiz y Valdealgorfa,
cuando sus volveré a ver. 


El Ministerio de Transportes parece que va a iniciar al fin el desdoblamiento de la carretera de Castellón (N-232) y va a adjudicar las obras de los 18,7 kilómetros más peligrosos comprendidos entre El Burgo de Ebro y Fuentes de Ebro.

La Dirección General de Carreteras ya tiene encima de la mesa la valoración técnica y económica de las 22 ofertas presentadas por las principales constructoras del país, por la que la unión temporal formada por la gallega Copasa y la catalana Comsa se llevará la obra con una rebaja de más del 25% sobre el precio de licitación. El plazo de construcción queda fijado en tres años, por lo que habrá que esperar hasta el verano de 2023 para circular con seguridad en una de las entradas con mayor tráfico pesado de Zaragoza.
Solo falta que el ministro correspondiente firme la orden de adjudicación. La UTE formada por Copasa y Comsa se compromete a ejecutar este tramo de la futura A-68 por 51,3 millones, cantidad a la que se debe sumar el IVA correspondiente.
Los trabajos podrían comenzar este mismo verano, dado que el Gobierno central dispone de partida suficiente este año para sufragar las primeras certificaciones de obra. Concretamente cuenta con cinco millones gracias a las enmiendas que tramitó en su día el PAR al presupuesto vigente, que está prorrogado desde 2018.
Las empresas aprovecharán el trazado de las variantes de El Burgo de Ebro y Fuentes de Ebro e incluye la remodelación de cinco enlaces de la actual y la construcción de hasta diecinueve estructuras, entre ellas trece pasos inferiores, otro superior, un viaducto para salvar el río Ginel y una losa sobre una acequia. De igual modo, habrá que adaptar el paso existente sobre la vía de Caspe y los dos que cruzan el Canal Imperial de Aragón.
Sus 18,7 kilómetros darán continuidad al desdoblamiento de la N-232 entre el cuarto cinturón de Zaragoza la capital aragonesa y El Burgo de Ebro. Sus casi once kilómetros se abrieron al tráfico hace 17 años y desde entonces los municipios de este eje viario vienen reivindicando que se den nuevos pasos para continuar hasta Alcañiz y completar el trazado hasta el Mediterráneo.
El Ministerio destacó en enero, cuando se licitaron las obras, que el desdoblamiento de la N-232 es "una actuación indispensable para aumentar la capacidad y mejorar la seguridad vial en un itinerario con gran intensidad de tráfico de vehículos pesados".
Para completar este corredor básico que une el Mediterráneo hacia la cornisa Cantábrica habrá que esperar más de una década siempre que haya un compromiso real de ejecutar los 89 kilómetros restantes en Aragón.
El último paso administrativo se dio hace año y medio con la aprobación del estudio informativo de la autovía desde Fuentes de Ebro hasta Valdealgorfa, pero los nueve municipios zaragozanos y turolenses que se verán directamente beneficiados (Belchite, Quinto, Valjunquera, Valdealgorfa, Alcañiz, Samper de Calanda, Híjar, La Puebla de Híjar y Azaila) siguen a la espera de la licitación de los proyectos.

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