miércoles, 12 de noviembre de 2025

Artículo. La proliferación de expertos y expertas nutricionistas y sus diferentes escuelas

De lo que come el grillo... poquillo
decían algunos de nuestros abuelos
 Tengo un problema gordo; EL EXCESO DE INFORMACIÓN ME TIENE DESINFORMADO.

Me estoy documentando a través de “las redes”, donde abundan cada vez más los nutricionistas que tienen un defecto o virtud, no lo sé,  y es que pertenecen a distintas escuelas de la nutrición, o sea; que no han ido a estudiar a la misma academia.

La mayoría tienen el aval de la Sanidad oficial, pero abundan cada vez más los que están en contra de ella; se dicen nutrición alternativa, pues la oficial está dominada por las grandes cadenas de alimentación y la industria farmacéutica. Según dicen, lo que hace la nutrición oficial recomendada por las universidades de todo el mundo y la ONS, es enfermar a la gente y luego venderle los remedios de botica para curarle; un despilfarro de dinero que solo sirva para convertir a la humanidad en una población de enfermos crónicos.

Sin embargo, estos nutricionistas alternativos no se complementan ni tienen los mismos protocolos, se rehúyen, están radicalmente enfrentados entre ellos.

Están los “carnívoros”  que dicen que solo hay que comer carne y grasas de procedencia animal y que, si comes patatas, arroz o pan, te vas a infartar, morir joven y sufriendo; están los vegetarianos o peor, los veganos, que dicen que si comes carne además de ser un asesino de animales te estás matando poco a poco tú también, eres un suicida, porque el comer carne es antinatural y de ahí proceden todas las enfermedades, pues antes, cuando se comía natural nuestros ancestros no comían carne, solo frutas y verdura -dicen-.

Comer grasas animales carne o pescado, según los vegetarianos, te trae pues, toda suerte de males (o sea de desgracias), de colesterol alto que como sabes te mata por infarto de miocardio; las proteínas animales+grasas te producen el ácido úrico, la artritis y la artrosis.

 Adiós a las lentejas con chorizo y panceta

Para desmentirles está la escuela esta, que nombro más arriba, carnívora o carnuza, no sé cómo se le llama, que dice que solo hay que comer carnes y grasas porque esto es lo natural, o sea, que, en contra de los veganos, los humanos somos una especie carnívora, y las frutas, verduras y ensaladas son inservibles y además, te producen anemia, Párkinson, Alzheimer, demencia senil, diarreas o cólicos, y enfermedades autoinmunes, y también le echan la culpa de la artritis, la artrosis y demás a los vegetales y a los carbohidratos, pues todo lo que lleve hidrato de carbonos te mata.

Recientemente ha aparecido una nueva escuela de la alimentación que señala que no se pueden mezclar ciertos alimentos porque son incompatibles y si no te matan te dejan lisiado todo el sistema digestivo: los morcales, los riñones, el hígado, el páncreas y algo más que hay por ahí por la panza. Por ejemplo: el arroz y las patatas no se pueden mezclar con carne, es malo; adiós a la paella y a la caldereta. Los postres deben comerse entre comidas, cuando nadie te ve. Tambien son malas las legumbres que tanto me gustan porque los carnívoros dicen que son basura que contienen los terribles hidratos de carbono y los incompatibilistas dicen que llevan proteínas e hidratos de carbono Juntos, y dañan, pues los carbohidratos y las proteínas -insisten-, no se deben ingerir en una misma comida. Nada de un bocadillo de pan con jamón serrano o con queso. Las pichas nos están matando y las bebidas carbónicas, sobre todo la Coca Cola también, que llevan azúcar como de 20 azucarillos (en esto coinciden casi todos, hasta los de la sanidad oficial). Estoy de acuerdo.

Adios a la caldereta de cordero y patatas

Los veganos recomiendan las legumbres, pero los que son crudívoros no, dicen que solo hay que comer alimentos crudos, y claro, comer lentejas o judías sin cocer tampoco sientan bien. Así que solo podemos comer, según los crudívoros, para estar sanos y no enfermar, ensaladas y frutas; beturracio cocido tampoco porque eso es una modernidad enfermiza que ha abandonado el Paraíso Terrenal donde solo se comía, frutas y verduras crudas meno las manzanas de una variedad del árbol de la Ciencia del Bien y del Mal.

Luego están quienes quieren que no bébanos leche ni productos lácteos; también nos matan, aunque algunas etnias que se alimentan desde hace siglos o milenios de la leche y derivados viven saludablemente y se hacen longevos todos sus individuos.

El trigo y los cereales los consumimos nuestra especie desde milenios y la ostia consagrada se hace con trigo, eso sí, sin levadura madre ni potingues químicos modernos que han adulterado hasta la ostia consagrada. Los primeros cristianos se comían el pan mojado en vino y se les perdonaba los pecados, ahora pueden morir de cólico miserere; Mahoma prohibió comer cerdo como hacían ya los judíos, pues en Oriente Medio era costumbre ancestral y vicio, o por lo que sea, el comer marrano. Los cristianos somos más permisivos con la comida salvo los fundamentalistas como los testigos de jorobar o los adventistas y santos de los últimos días que nunca llegan esos últimos días y mira que lo anuncian; pero llegarán y los que hayamos comido carne no nos salvará ni Jesucristo cuando venga de nuevo, que habrá hecho el viaje en vano.

Es verdad que mucha gente, y parece que, en los últimos tiempos, la celiaquía y las intolerancias hacia los cereales van en aumento, lo mismo que ocurre con la lactosa de la leche y habría que investigar por qué. Algo oscuro hay ahí y no creo que sea culpa de Jehová, Jesús, Krisna o Mahoma. De Buda tampoco, que comía de todo de gordo como estaba,

El vino y las bebidas espiritosas son toxicas, eso todo el mundo lo sabemos y aunque dan alegría y satisfacción a muchas personas a otras muchas las lleva al alcoholismo que es una enfermedad con graves consecuencias psíquicas y físicas; no podemos bromear con ello, pero nadie se llame a engaño, yo creo que he bebido moderadamente toda mi vida y ahora a mis años solo intento rebajar un poco el consumo de lo poco que cato; más que nada por no hacer el tonto y filigranas por la calle que no tengo edad para hacer el idiota. He escuchado por las TicToc o uno de esos sitios a un experto nutricionista que dice que quien haya bebido vino muchos años en su vida, aunque sea poco, no pasará mucho de los 75 años o estará demenciado; yo ya he cumplido los 75 y algo demenciado estoy; no me doy cuenta, pero me lo intuyo, que ya digo y escribo sandeces y tonterías, y antes, de joven, no lo hacía. Será que he bebido demasiado vino en esta vida.

Ha salido otra escuela, está muy reciente, que apenas he tenido tiempo de estudiar; viene a decir que para estar sano y no enfermar, hay que comer a lo largo de un día, alimentos de 6 o 7 colores; poco cada vez, pero de todos ellos y todos los días; yo le llamo a esta escuela (que no se si tiene nombre), la escuela de nutrición Arco Iris, por tantos colores. Un poco de zanahoria por la mañana, yogur blanco a media mañana, lenteja pardina al medio día, fruta morada para merendar, tortilla para cenar que es de color amarilla y naranja roja antes de ir a dormir, por ejemplo.

Yo tengo hoy para comer hoy, cabecica de ternasco con patatas a lo pobre, una copa de vino tinto, un poco de pan de harina “de fuerza” (o eso dice el prospecto) y ensalada ilustrada de colores varios. Soy omnívoro como los tocinos y las gallinas, permisivo con todas las escuelas de la nutrición y multicultural de la restauración de la hostelería. No sé cómo con esta dieta de “fusión” o acomodadiza he llegado a la edad que tengo. Pero por si acaso no me hagan caso y sigan una de las dietas que describo. Con un poco de suerte llegarán a los cien años sin tomas pastillas.

Enlace: animales omnívoros...


PIRÁMIDE DE LA ALIMENTACIÓN SEGUN LA TERRIBLE ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD

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