Reseña. El verdadero mapa económico (y autonómico), de España.

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No coincide con el político de las comunidades autónomas y las provincias, pero este sería el mapa más relevante de la España actual, sobre todo para quienes somos apátridas de pueblo. Dejémonos de tonterías identitarias, los territorios autónomos donde a medio o largo plazo van a surgir los sentimientos soberanistas e independentistas son estos 8 que se reflejan en este mapa que he encontrado por Internet y que me ha agradado sobremanera. Con su jerarquía y sus privilegios, por supuesto.

En el número uno estarían las “áreas económicas consolidadas”; están remarcadas en verdes y son tres: un área metropolitana extensa que recoge casi toda la Comunidad de Madrid (aunque no toda). Otra grande en torno al área metropolitana de Barcelona (no toda su provincia), y una tercera, pequeña, en torno a la ciudad de Bilbao.

En el número dos, lo que llama “Ejes en desarrollo” (en color azul); gran parte del País Vasco, casi toda Navarra, menos la montaña; norte de la Rioja, la mayor parte de Cataluña, la mayor parte de la Comunidad Valenciana y de la de Murcia. Además, en Aragón, de un corredor del Ebro en torno a Zaragoza, su área metropolitana, su comarca central y Ribera Alta y Baja que se extiende hasta Fraga y Cataluña. Rozando queda nuestro pueblo, Samper, y las comarcas del Bajo Martín y Alcañiz que si la economía mejorara y se desdoblara la carretera de Castellón quedarían incluidas en ese “corredor del Ebro” en desarrollo. Hoy, estas comarcas nuestras están dentro de la extensa “España vaciada”.

En el número tres la extensa y deprimida “España vacía o vaciada”, que a mucha gente le da pudor describirla así, pero es lo correcto, tiene poca solución a corto o medio plazo; tampoco hay voluntad política por remediar su situación; el modelo de desarrollo y de producción que se ha dado a nivel internacional tampoco ayuda a resolverlo. Quizá alguna franja cercana a los ejes en desarrollo como la que estamos nosotros, alguna ciudad o capital de provincia aislada, pero nada más.

Comprende este territorio deprimido: Castilla y León, Castilla la Mancha, Extremadura, casi todo Aragón, Galicia Oriental, sur de la Rioja y una franja en el norte de Andalucía. Está reseñado en color amarillo.

En el número cuatro hay unas zonas reseñadas en gris azulado que están a mitad de camino entre los ejes de desarrollo y la España vacía. Sobre todo, en la periferia de la Comunidad de Madrid y en casi toda Andalucía, además de algunas franjas muy pequeñas en Asturias, en Galicia, en el Corredor del Ebro (siendo optimista pienso que ahí estamos nosotros); pequeños espacios en la Comunidad de Valencia, Montaña de Navarra o en la Región Murciana.

En el número cinco, existe un “eje industrial en declive” (antiguamente muy productiva pero actualmente muy en decadencia); Galicia occidental y Asturias por el declive del carbón y el cierre de grandes fábricas de industria pesada y astilleros por exigencia de la Unión Europea; también Cantabria y parte del norte del País Vasco. No entiendo que pongan a Cantabria y, sobre todo, el norte del País Vasco, donde yo creo que es uno de los sectores más dinámicos industrialmente, pero lo reseñan así en este mapa. Está en marrón oscuro.

En el número seis, “espacios urbanos estancados”, en torno a Sevilla, Málaga,  Cádiz, etc. No están en decadencia como Galicia o Asturias y es difícil asegurar que estén estancados y peor que otros espacios que ponen dentro del "eje de desarrollo", pero a lo mejor es así. Está en marrón claro.

En el número siete “espacios agrícolas superproductivos”; una franja mediterránea que coge tierras de las provincias de Murcia y Almería. Personalmente creo que hay otras comarcas agrarias muy productivas en España en torno a la aceituna, a las frutas o al viñero, que no habría que despreciar; así como alguna industria agropecuaria que es casi el único sector industrial que sobrevive a pesar de que la UE también se lo quiso cargar. Porque la industria pesada se liquidó en casi todos sitios, y la manufacturera cayó en picado y no despega.

Y en el número ocho “los archipiélagos de Baleares y Canarias” que están reseñados en color azul oscuro. Los describe como espacios peculiares, pero al menos en las cuestiones negativas que sufren el actual turismo de masas (y que parece que va a más), como: la subida de costes de vivienda debido a los alquileres turísticos (29%), la acumulación de basura y suciedad en determinados lugares (26%), el comportamiento gamberro de los turistas (26%), el aumento de ruidos (22%) y el deterioro de áreas naturales (22%). Pero estos problemas también los sufre, la costa mediterránea de Cataluña, Valencia y Andalucía Oriental.