sábado, 13 de julio de 2024

Comentario. Estamos mejor que nunca dentro de la gravedad

 O, estamos al borde del abismo, pero daremos un paso hacia atrás

Un tratamiento de cáncer podría suponer miles de euros a quien lo padece. Dicen, que una de cada tres personas sufrirá un cáncer a lo largo de su vida por no hablar de otras enfermedades crónicas, intervenciones complejas, operaciones, TAC, escáner, ecografías cada más más frecuentes en los usuarios de la sanidad pública en España.

En otros países con sistemas de sanidad privada un tratamiento puede costar de 20.00 a 100.000 euros y si no los tienes te buscas la vida o sencillamente la enfermedad sigue su curso. La sanidad privada, salvo que sean seguros de los muy ricos no pueden subvencionar las intervenciones o los tratamientos, eso lo saben muy bien quienes tienen un seguro privado que si la cosa “se va de madre” te mandan a la sanidad pública que esta lo acoge todo. Cuando la Mutua de Zaragoza comprobó que sobreviví a una enfermedad supuestamente profesional, crónica y medianamente costosa, solo hacía que presionarme para que me fuera al Salud de Aragón. No era muy difícil; la sanidad pública acoge a todo el mundo, además, los médicos que me atendieron de la mutua, por cierto, estupendos, muy amables y atentos, hasta el radiólogo, eran médicos también de la sanidad pública.

Muchos médicos especialistas (que son trabajadores de alto rango), de la Sanidad pública en España, trabajan también en la competencia. Es algo que no toleraría una empresa privada. Pero la sanidad pública lo aguanta todo.

La sanidad privada es un servicio donde se va a una “segunda opinión” o a que te atiendan rápido porque si tienes un cáncer, por poner un ejemplo, en la publica hay cada vez más listas de espera, y el diagnóstico en ciertas enfermedades es urgente; por cierto, la sanidad privada, empieza a mostrar ya síntomas de saturación, la falta de especialistas y profesionales empieza a ser preocupante y no sé a qué se debe, porque hoy se estudia mucha medicina, enfermería y diplomaturas nuevas relacionadas, parece que sucede en todas las ramas y en todas las categorías profesionales, lo que pone en cuestión eso de que el mercado se adecua a la demanda espontáneamente como dice la doctrina liberal. Los empresarios dicen que esto ocurre porque se subvenciona el paro, pero el paro, en estos momentos se acerca al paro estructural, es decir: el de aquellas personas que consumen todavía su paro contributivo, quienes ya no les admiten en el mercado laboral por ser mayores, sobre todo si son mujeres; quienes se acercan a la edad de jubilación y solo le ofrecen empleos de días o semanas, o en precario fuera de convenio, en negro, a media jornada haciendo jornada entera o sin pagar las horas, y no quieren entrar en esta precariedad laboral a pesar de que saben que cobrarán menos pensión cuando se jubilen.

Por supuesto que hay cada vez más gente joven o de mediana edad que trabajan en precariedad sin que coticen si son autónomos o sin que les coticen o no les coticen por parte de la jornada si son por cuenta ajena. Muchos trabajadores y trabajadoras en precario están apuntados al paro (que no cobran porque lo han consumido o cobran un subsidio que mitiga la precariedad de lo que trabajan en "negro") y que tampoco cotizan por su trabajo a la Seguridad Social ni a Hacienda por si se les "aparece la virgen con un buen empleo". Eso es un secreto a voces y no es algo marginal, cada vez va en aumento.

Cuando era joven, ser médico era como ser notario o algo así, ahora se ha devaluado mucho, sobre todo los de atención primaria, por eso cada vez menos doctores y doctoras quieren ser medícos o medícas de atención primaria, aunque a servidor le caen bien y atienden extraordinariamente con amabilidad, salvo casos raros, pero cada vez parecen que están solo para para dispensar medicamentos o derivarte a un especialista. Y lo que tienen que aguantar cuando va uno y no le recetan lo que quiere o no le manda al especialista. Si vas a la privada y no te recetan lo que quieres te tomas lo que te recetan o no lo tomas, pero no protestas. Y pagas.

La sanidad pública es un sistema de solidaridad colectiva que nos iguala y nos da una seguridad de la que en otros países carecen. Este es el Estado social, que está en la Constitución pero que cada vez más se van recortado sus prestaciones y su plantilla o no se adecua a las nuevas situaciones, a la mayor demanda de la población, que vamos al médico si nos duele un uñero, pero también debido al envejecimiento de la población (no vamos a frivolizar), donde España está a la cabeza de todos los países. La gente joven va mucho menos al médico y los mayores estamos externalizados pero conectados a un hospital además del doctor o doctora de atención primaria, a enfermería, a urgencias y a varios especialistas.

Donde pueden, van minando a favor del mercado, a la vez que bajan impuestos a los que más tienen. Las comunidades autónomas van bajando los impuestos para quedar bien con sus parroquianos, pero luego piden que la Administración central les dé más dinero porque no llegan, normal si bajan los impuestos que cobran en las autonosuyas. (la Sanidad está transferida a las autonomías.)

Según los datos publicados por Tax Justice Network el fisco español pierde también cada año 6.350 millones de euros a causa de la evasión de impuestos de las grandes empresas y de los más ricos. En el Observatorio Fiscal de la Unión Europea se puede leer que las multinacionales españolas redirigen sus beneficios a paraísos fiscales, ahorrándose el pago de 3.400 millones a la Hacienda española. Solo las grandes fortunas evaden 1.850 millones de euros al año.

Lo de que solo pagan las clases medias y trabajadoras no es un chisme demagógico, pero si rebajan impuestos a todo el mundo no habrá Seguridad Social, ni Salud, ni enseñanza gratuita y universal, y tendremos que pagar cuando tengamos que utilizar una carretera, que hay que hacer cada vez más y mantenerlas, o transitar por la ciudad (el impuesto de circulación no da para nada), Y la sanidad pública será una sanidad de beneficencia como lo era antes, para los pobres de solemnidad que seremos la mayoría, para que no nos muramos por la calle, y más ahora que la familia tradicional que se ocupaba de los ancianos enfermos está desapareciendo. Pero hay un problema, si las grandes empresas y los lobbies evaden, las clases subalternas siguen la estela y el ejemplo también, "porque yo no soy tonto", así que: "de perdidos al rio".

Siento ser pesimista, pero la cosa no la veo bien a futuro.



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