Pues
nada, ya lo sabemos; Zaragoza necesita un nuevo estadio que este en sintonía
con la gran ciudad que es Zaragoza. Municipal, claro. Pagado con los impuestos
de todos zaragozanos y seguramente de todos aragoneses, pues habrá que
apoquinar que Zaragoza sola no llegará y habrá que acudir como cuando la atacaron
los franceses: de los que les gusta el futbol y de los que no; de quienes son
zaragocistas y de quienes no lo son. Es una prioridad; aquí si que se acepta
que se le haga un campo nuevo público a una sociedad anónima que es privada;
endeudada hasta las narices, como no podía ser de otra manera, y que sus dueños
no han querido vender esperando que se les regale esta bicoca para hacer un
nuevo campo en el extrarradio o donde sea y especular (empresarios y políticos), con el suelo de la actual
Romareda que está en el centro.
Según
el Heraldo, alguno de cuyos dueños también lo son del real Zaragoza, ya han
hecho una encuesta rápida que nos informa que la mayoría de los ciudadanos de
la Inmortal Ciudad está de acuerdo con este proyecto. Parece que la mayoría estamos
acomplejados por no tener un nuevo campo de futbol ¡Qué indignidad no tenerlo! ¡Es
sin duda una prioridad social de primera magnitud! Una necesidad imperiosa.
Pues
eso; a disfrutar del nuevo campo. Yo los veré jugar por la televisión, que lo “echarán
por la caja tonta”, si no bajan más abajo de donde están, que todo podría ser. Total,
ya no soy del Barça que es un esperpento de dimensiones mayores (cósmicas), que
las del Real Zaragoza. Quien no se consuela es porque no quiere.
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