domingo, 10 de octubre de 2021

Narrativa. VII concurso microrrelatos "la Jota".

En esta página introduzco un relato breve que obtuvo el tercer premio en el VII Concurso de microrrelatos del barrio de la Jota de Zaragoza y que fue entregado por el alcalde y la concejala de cultura de la ciudad. 

Isabel Ruiz Lope es una compañera pensionista. Dentro de unos días recibirá también, en la Feria de Muestras de Zaragoza, con motivo del Día de Puertas Abiertas celebrado por el Consejo Aragonés de Personas mayores, otro premio de relatos breve (esta vez el primer premio y que también publicaré).

SILENCIO

El mundo exterior en los últimos meses, se ha quedado reducido al tamaño de mi ventana, desde ella contemplo la gran pared del garaje de enfrente, tan blanca como una pantalla de cine, en la que no se porque razón, hoy, están proyectando una película sin sonido ni actores, sin pensarlo dos veces me meto en ella y aparezco caminando por las calles de mi ciudad, más allá de los escaparates ahora desnudos sin maniquíes, ni grandes letreros anunciando rebajas, deambulo sin rumbo por las callejas estrechas del barrio antiguo, me fijo en que las campanas de la torre de la catedral, no repican a las horas.

Estoy solo…, sigo andando hasta la orilla del gran río y descubro asombrado que sus aguas no siguen la corriente, no bajan hasta el mar, regresan a sus montañas; los peces muerden los anzuelos de las cañas que ningún pescador sostiene, cruzo la avenida para ir al otro lado del puente, sin esperar el verde de paso, los semáforos no parpadean sus tres colores, no hay vehículos ni peatones que controlar.

Sigo solo…, camino horas y horas buscando el ayer, pero asombrosamente ya nada es como era, asustado vuelvo sobre mis pasos y llego justo cuando la pantalla de la pared aparece la palabra FIN; me extraña no ver a continuación los rótulos con el nombre del director y el resto del equipo, en su lugar se puede leer con letras mayores y en color:

“EL SILENCIO GRITA AHORA AQUELLO QUE NUNCA QUISIMOS ESCUCHAR”.

Me despierto de la pesadilla sudoroso y angustiado, corro a la ventana y me siento aliviado al comprobar que la pared de enfrente sigue ahí como siempre, con su anuncio de jabón para las lavadoras que dejan la ropa muy blanca, pero en la calle no hay nadie y se escucha cada vez más cerca el sonido incesante de las ambulancias que van y vienen por la ciudad, aturdido mi recuerdo me lleva insistentemente al fotograma donde te descubrí y que no proyectaron en la película, aunque a mi todavía me envuelve el aroma a miel que desprendía tu pelo.


Isabel Ruiz Lope


1 comentario:

  1. Gracias amigo por publicarlo en el blog y contribuir con ello a que lo lean más personas.
    Hay vida después de la jubilación y se pueden hacer cosas interesantes que durante la vida labiral no te daba tiempo. Adelante con la creatividad de las personas mayores, ya nos tocó "levantar el pais" y ahora no nos vamos a conformar con "acostarlo". ¡¡A vivir, que nos queda mucho por lograr y disfrutar!!.

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