Javier Lambán Montañés pasará a gobernar en una nueva legislatura como presidente de la DGA (gobernador), pues los “sanchistas” de su partido parece que han renunciado a enfrentarse con él en su próximo congreso. Es previsible que el PSOE vuelva a presidir el futuro gobierno, salvo que las derechas aragonesas ganen las elecciones autonómicas, cosa poco predecible pues apenas se nota la oposición en Aragón; están como desaparecidos y no parece que en lo poco que nos queda hasta estos comicios vayan a animarse.
Las izquierdas del PSOE (CHA, Podemos e IU), están también como desaparecidas, abducidas por el centro político, los socialistas y el PAR ,que son quienes en realidad gobiernan. Total, que
Aragón, al contrario que la política nacional y algunas comunidades conflictivas
como Madrid o Cataluña, es “una balsa de aceite”. No sé si esto es bueno
o malo, lo que sí sé que es muy aburrido. Para la gestión y resolver algunas
cuestiones esta situación de languidez y parsimonia es buena; para otros temas,
como los relativos a las soluciones que afectan a la “España vacía”,
creo que no lo es tanto. Para Zaragoza capital si, para el resto no. Es una
opinión, por supuesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario