En las que crecen lo hace en la capital comarcal mientras que la mayoría de los pueblos decrece. Las más vitales son las limítrofes con Cataluña, en la provincia de Huesca y en las del corredor del Ebro.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, Aragón, ha vuelto a ganar vecinos en el último año. Concretamente, 10.100 habitantes a la espera de analizar las repercusiones del covid, pues en estos datos no se incluyen las probables consecuencias negativas de la pandemia. Las cifras de población de Aragón a 1 de enero del 2020 ascienden a 1.329.391 personas.
Sin embargo, en 14 comarcas los
datos al alza en el global de las tres provincias están muy lejos de
consolidarse, sobre todo en la zona del Aranda donde han perdido en el último
año 203 vecinos, un dato que supone un descenso del 3,1% en términos relativos.
Pasan de los 6.544 vecinos del 2019 a los 6.341 actuales.
Tambien baja población en la sierra
de Albarracín, pues el pasar de 4.377 a 4.305 vecinos supone una reducción de
72 que implica bajar el 1,6%. En porcentajes similares están los territorios
del campo de Belchite (bajan un 1,1%), campo de Daroca (un 1,55 menos) y Andorra
Sierra de Arcos (otro 1,1%).
El resto de las comarcas con
descenso en sus censos, aunque sin superar el punto porcentual, son el Alto
Gállego, Los Monegros, el campo de Borja, la comunidad de Calatayud, el Bajo
Martín, las Cuencas Mineras, el Maestrazgo, Gúdar-Javalambre y el
Matarraña.
Prestando atención al detalle se
descubre una nueva lista de municipios menos poblado en la comunidad,
encabezada por Salcedillo (en la comarca de las Cuencas Mineras) con solo once
vecinos. En el 2019 estaban 14. Con un poco más de suerte demográfica figuran
Almohaja, Bagüés, Aguatón. Bádenas, Fago, Valacloche y Balconchán, todos ellos
con menos de 20 habitantes.
El crecimiento demográfico sigue la
tendencia de los últimos años, con un desarrollo notable de las localidades en
el valle del Ebro y en la zona fronteriza con Cataluña.
La comarca con más crecimiento es
el Bajo Cinca al sumar 480 vecinos pasando de 24.589 habitantes a los 25.069.
Esto implica un crecimiento del 2,0%, por encima del resto de territorios que
ganan población. Con vigor también se muestran territorios como el Bajo Aragón-Caspe
(un 1,9% más), la Ribagorza (1,3% más), La Litera (1,3%) o el Cinca Medio
(1,2%).
En todo caso, los expertos en demografía piden tomar con recelo estos datos y recordar que en la mayoría de los casos son las capitales comarcales las que atraen a los nuevos pobladores, dejando abandonadas amplias zonas rurales. Con todo, es significativo el cambio de tendencia demográfico, pues la evolución en la serie autonómica en los últimos años marca una línea descendente hasta el año 2018 en la que la población se empezó a recuperar, aunque de forma tímida.
En Aragón durante el año 2019, la tasa bruta de natalidad se situó en 7,28 nacimientos por cada 1.000 habitantes, un 24,4% menos que diez años atrás. La tasa bruta de mortalidad fue de 10,28 defunciones por cada mil habitantes, cuatro décimas menos que en el año anterior. Además, según las nuevas cifras se produjeron tres matrimonios por cada mil habitantes, un 15% menos que hace diez años. El número medio de hijos por mujer disminuyó a 1,26 hijos por mujer en edad fértil. La esperanza de vida al nacimiento fue de 81,28 años para los hombres y de 86,48 años para las mujeres, aumentando respecto al 2018 tanto en hombres como en mujeres.
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