miércoles, 1 de noviembre de 2023

Comentario: El cambio horario, el ahorro y los ciclos del sueño...

El meridiano a su paso 
por los Monegros.
A cuento del cambio de hora que nos ha impuesto el Estado intervencionista,
 No entendía porque en España tenemos horarios diferentes a nuestro entorno europeo, supongo que será por lo mismo que tenemos otro ancho de vía para trenes. Es que somos diferentes. Tampoco entiendo que tener otro horario traiga trastornos, síndromes patológicos diversos e, incluso, enfermedades, como anuncian prestigiados psiquiatras, que al final estamos todos llenos de males de la mente (como una cabra todos). De principio, nunca me afecto el cambio de horario, como no sea que más de una vez fui una hora antes a trabajar y se me reían los compañeros de trabajo. Para mí, que siempre he tenido mucho sentido del ridículo, me supuso un trauma gordo que afortunadamente superé, aunque estas cosas nunca se superan del todo.

 Lo del horario es algo convencional, cambiarlo no puede ser bueno ni malo; si a las cinco de la mañana, se levanta uno para ir a trabajar, se retrasa o adelanta una hora y no pasa nada porque tendrá que hacer las mismas horas de currelo. No sé dónde está el problema. Lo malo sería que te hagan trabajar una hora más. Los que trabajan de sol a sol tampoco notan nada; seguirán trabajando de sol a sol, y los que trabajen en horario nocturno seguirán yendo de noche al tajo.
Los que más se quejan son los pensionistas, como siempre, pero, que más les dará a ellos el horario oficial si los jubilados vamos con el reloj de las gallinas. Los jóvenes que se divierten tanto trasnochando, parece que les afecta a la psique, pobrecicos, el que le adelanten o retrasen el horario. El botellón y el chun-chun de la discomóvil no, pero el cambio horario sí ¡Si no se enteran! que la hora la cambia automáticamente el móvil. Cuando yo trabajaba la tenía que cambiar manualmente y si me despistaba, cosa no rara en mí, pues iba pronto o tarde al trabajo como he dicho antes. 
Hasta 1940, los relojes españoles marcaban una hora menos que la actual (GMT+0:00), la misma que tienen hoy Inglaterra, Portugal y las Islas Canarias y la que a España le correspondería por su situación geográfica, ya que el meridiano de Greenwich pasa casi por Samper. Si pillamos la autopista hacia Cataluña, al pasar por los Monegros veremos el meridiano; bueno el meridiano virtual, porque los meridianos y los paralelos son invisibles y los descubrieron unos dibujantes de mapas que se empeñaron que la tierra era esférica como un globo, o sea, que los meridianos, como los paralelos no son rectos, sino que se tuercen según van rodeando la Tierra, o al menos eso dicen.  
Se llama de los Monegros
 y no de Grenviche.
Parece que el cambio de hora de 1940 se debe a que Hitler se le metió en la cabeza  esta jautada y obligó a todos sus aliados a cambiarla. Esta decisión no se rectificó pues aunque en Europa Hitler y Mussolini perdieron la guerra, Franco no, y como estaba cabreado porque aquí, a España, los aliados vencedores no nos aplicaron el Plan Marshall sino solo nos dieron leche en polvo, queso, mantequilla y las bases americanas,
pues seguimos yendo una hora de diferencia con Canarias, Portugal y el reino Unido de la Gran Bretaña (unido por poco  tiempo si se separan los escoceses, que son más tercos que los catalanes, y más bebedores).

Pero en la Unión Europea, que tienen complejo de los fascistas, algunos países decidieron adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor la luz del sol y, se suponía, consumir menos electricidad en iluminación. La Unión Europea lo aplicó como directiva desde 1981 y ha sido renovada sucesivamente cada cuatro años. O sea, los residentes de este país llevamos dos horas de disfunción con relación al horario solar que sería el horario natural, aunque lo natural es muy relativo porque, ¿quién inventó el horario solar? Vete a saber…

El meridiano visto por telescopio.
Llevamos dos horas de disfunción, una la de Franco, para que no se nos olvide el Generalísimo, y otra la de la directiva europea, para que no se nos olvide que estamos en Europa, que a veces parece que se nos olvida.

Los físicos dicen que para ahorrar electricidad, pero los médicos, que se separaron de los físicos hace ya bastante tiempo y no siempre coinciden a pesar de que son todos muy científicos, dicen que esto altera el ciclo del sueño; yo la verdad es que duermo igual con un horario que con otro, y ahorro lo mismo, o sea, poco; pero me fastidia no llevarle la contraria a Hitler y a la Unión Europea, y a los americanos yanquis que no dicen nada pero se ríen, porque a pesar de que el meridiano pasa por Aragón no vamos nunca con él. Nos pasa con todo lo nuestro y así no vamos a ninguna parte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario