Además tienen que competir con el Papa Noel de los protestantes cada vez mas influyente. Y
ahora a esperar a los Reyes Magos. Vaya días que llevamos; lo de las
navidades y año nuevo es agotador. Se empieza con la lotería que
siempre es el 22 de diciembre, y nunca toca, como en todos los juegos
de azar. Más bien se pierde. Bueno, yo estoy contento porque me ha
tocado más dinero del que me gasté, pero ya lo estoy perdiendo
porque me ofrecen la del “Niño”, y no puedo resistir a la
tentación.
¿Será pecado la lotería como decían los antiguos
moralistas?, creo que si, pero solo venial; es decir, que
se purga con las penas del purgatorio como los pecados de la gula que
cometemos estos días (los que podemos cometerlos), porque la mayoría
del tercer o cuarto mundo en guerras o miseria crónica no los
cometen pero sufren en este mundo como si fueran pecadores. Para colmo,
sus reyes magos de Oriente vienen a Occidente a traernos regalos en vez de
dejarlos en sus países de África, la India o en el doliente Oriente
Medio ¡Qué injusta es la vida y que mal repartido está el placer, la
riqueza o la pobreza!
Siempre
ha sido así; yo como no me siento culpable de los males del mundo,
del demonio y de la carne, intento vivir lo mejor que puedo sin
sentimiento de culpa aunque a algunos les pueda parecer cínica mi
actitud; pero es que yo no estoy de acuerdo con la injusticia y
moralmente soy relativista; desde el punto de vista filosófico soy
materialista y desde el punto de vista religioso, soy pagano. Por eso
no me extraña que los Reyes no me pongan nada, porque además, en política, soy jacobino republicano; posibilista y jacobino al mismo tiempo aunque español (no afrancesado), para
que me entiendan.
Y
si no me entienden, no tienen ninguna obligación. Así que este año
sea muy bueno para quienes tienen la paciencia de entrar en mi blog,
y para mi: “Virgencica, Virgencica, que me quede como estoy”.
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