Charrada. Nuevo presidente en Argentina

 Escuche decir, en relación con las elecciones en Argentina, que los argentinos han escapado de “Guatemala para ir a Guatepeor”.

Es cada vez más fácil, en la política, saber porque unos pierden y otros ganan; saber, por ejemplo, porque en la comunidad de Madrid puede ganar la extrema derecha fascistoide de Ayuso, o que en España gane una y otra vez Pedro Sánchez. Es fácil, basta con ver quienes tienen enfrente. Dejemos ya de pesar que los electores son tontos; “las mayorías” de los electores no votan a los mejores, votan a los menos malos. O a los que creen menos malos; pero siempre es objeto de su reflexión, aunque para otros que somos vanguardistas y elitistas, más bien pedantes (modestia aparte), en criterios de política pensemos que están enajenadas o alienados,

Dicen que es hermanico de Puigdemont, otro poseído por el Maligno,

Ya sé qué dirán que esto es muy simplista, pero es cómo funciona la cosa de la democracia, yo casi siempre voto a perdedores, pero es que yo lo tengo claro, voto casi siempre a los malos, no me engaño a mí mismo, lo se. Creo que mucha gente rara también lo hace a tenor de los votos que se ve que no tienen opciones o pocos escaños. Sin embargo, veo por ahí a la gente que pierde las elecciones, en su pueblo, en si comunidad o en la Nación de naciones y está desgañitada, frustrada, angustiada, conmovida, rabiosas, que no saben perder; pierden la razón, la compostura como los forofos del futbol que siempre le echan la culpa al árbitro o al “eje del mal”. Lo mismo pasa en la política que debería ser todo paz y buena armonía en una democracia, sin embargo, es un sin vivir.

En Aragón ha ganado Vox y el PP y la izquierda está tan tranquila, solo algunos que han perdido la cartera como Lamban o su trabajo están preocupados. El PAR, esta también tranquilo porque sabe que gane quien gane nunca pierde la cartera.

Escuché, durante la campaña electoral, al nuevo presidente argentino, en una entrevista en la televisión, cagarse en la “concha sucia de la hijoputa” de la oposición con la que debatía, que es como decir en la televisión española “me cago en tu chocho sucio”, o como decían algunas abuelas mal habladas en este pueblo “en tu figa”.

Dijo, el que ahora es presidente, que él tiene la autoridad moral inducida nada menos no se si por el espíritu Santo; habla a través de un médium con su perro muerto y dice del Papa Francisco que es el anticristo, la persona más mala que se ha dado en la tierra porque es la representación de Lucifer en la Tierra, él, que se parece a la niña del exorcista y estar poseído por el demonio ¿Con esta gente donde va a ir Argentina? Claro que ¿Dónde iba Argentina con los peronistas? Que son algo así como la mafia italiana institucionalizada.

Pues no lo sé; entre San Miguel arcángel y Lucifer está la batalla ¿Va Argentina al apocalipsis? Y ojo que Dios siempre apoya a los arcángeles, creo que el Papa Francisco le va a mandar un sacerdote del Vaticano de esos expertos en echar a los demonios de los poseídos; quizá por eso quiere tan poco al Papa, no el, sino el demonio que lo posee. Si el sacerdote consigue echar al demonio, dentro de poco tiempo veremos a Milei convertido en un reformista templado como todos los políticos radicales exaltados cuando les echan el agua bendita del poder celestial que se les va la rabia y se vuelven serenos (ahí tenemos a la neofascista que gobierna Italia, que parece ya socialdemócrata o democristiana porque Europa es la que le da las perras con la deuda que tiene.

Pronto le veremos a Milei recibir al Papa Francisco y comulgar como comulgan los peronistas de todas las tendencias y comulgaba el dictador Videla. Estos populistas liberales y libertarios cuando pillan el poder son los más tiranos y los que mas utilizan el Estado del que renegaban, porque sin Estado no hay poder ni se puede gobernar y estos son autoritarios por definición; de la importancia del Estado se dará cuenta cuando tenga que cobrar la nómina por ser presidente de la República Argentina.