miércoles, 8 de noviembre de 2023

Artículo. La enrevesada situación política en España

Las pasadas elecciones del 23 de julio han dejado un campo de incertidumbres con respecto a la configuración de un nuevo Gobierno, existió una mayoría progresista y plurinacional para de frenar al proyecto de la investidura de Feijoo, pero con escasa unidad de criterios entre los diferentes partidos y fracciones que apoyaron o apoyarán la investidura de Sánchez.

Las derechas quieren otras elecciones porque piensan que esta vez el PSOE y sus múltiples aliados perderían frente al PP y VOX, pero también con el temor y la angustia de que esto no se fuera a dar como pasó en las últimas elecciones y se quedara todo igual.

La línea de actuación de la derecha se basa en denunciar una y otra vez la ilegitimidad del Sánchez para gobernar ahora sobre la base de la inconstitucionalidad de la amnistía, de su alianza con partidos que quieren romper España o de los privilegios a los catalanes, que van a tener más que los madrileños como esto siga así.

Las amnistías (y los indultos, que son casi lo mismo), se han dado varias veces en España, tanto de tipo político como económico. Tambien se han negociado en el pasado cesiones a Cataluña, tanto gobernando la derecha como la Izquierda (Aznar indultó a etarras, por ejemplo y negocio con el Honorable Pujol, hablando en catalán, según el mismo dijo). Eso no quiere decir que estemos de acuerdo con estas gracias, depende de la ideología de cada cual o del estado de ánimo que uno tenga; yo no estuve de acuerdo con algunas amnistías o indultos que se dieron, pero tengo que reconocer que contribuyeron al sosiego y a reconciliación entre españoles. Las de tipo económico son las que menos me gustan, pero son necesarias si esto supone acabar con el fraude a la Hacienda pública; lamentablemente las que se han dado no han servido para corregir el fraude que sigue y sigue tolerándose. La amnistía condona una mala actitud, no permite que se vuelva a hacer porque entonces no serviría para nada. Supongo que eso lo saben todos los actores, aunque todos deforman el concepto de amnistía según les conviene.

La situación política se complica porque la ciudadanía es cada vez más "trasversal" y cambian los "frentes" en lo ideológico. A pesar de la polarización de la política de la que tanto se habla eso es verdad en los sectores más ideologizados o en los partidos políticos muy encerrados en sí mismos; en la población sin embargo, el frente derecha-izquierda tradicional se está desfigurando en múltiples maneras de entender las cosas debido seguramente a lo cambiante de los fenómenos sociales, del aumento de las diferencias económicas entre la población, de la crisis de las clases medias, en las que unas suben hacia arriba y otras se hunden hacia abajo, cambiando sus perspectivas y cambiando también de ideas o simpatías a los partidos por las que los tuvieron, o del aumento, otra vez, de sectores de población muy empobrecidos que se radicalizan hacia los extremos.

Han aumentado, sin embargo, algunos nacionalismos y soberanismos en las periferias donde las formas identitarias no estaban tan radicalizadas, como en Cataluña, sobre todo,  donde el bon seny ha desaparecido volviendo también a rebrotara el nacionalismo español chauvinista, exclusivista y anti catalanista como en tiempos de la II República, o la creciente conciencia de ser víctimas y estar marginados en las comarcas rurales de la España del interior (que es una cosa nueva), que por más de que los partidos que los representaban no hayan tenido buenos resultados electorales, no quiere decir que ese victimismo no va a ir en aumento y tome formas representativas nuevas en un futuro.  

Mientras, tenemos una actitud cada vez más crispada del Partido Popular y VOX que encuentran bastante apoyo en la población, pero su escasa visión de los cambios sociales que se dan en la sociedad española y europea los inhabilitara a largo plazo si no se pones al día de la complejidad y pluralidad de la sociedad que ya no es la del franquismo ni la del tardofranquismo y que todavía va a cambiar más. Algo parecido le ocurre a alguna izquierda que de aparecer como anti-casta e innovadores de unas nuevas maneras de hacer política alejada de los clichés y de los sectarismos que caracterizan a la política convencional han pasado a competir con una crispada acción política ortodoxa también.

En cuanto al Partido Socialista está condicionado por dos flancos que le dificultan desarrollar sus inclinaciones. Por un lado, el social, por la presencia de Sumar y diversos movimientos sociales y tendencias sociopolíticas, como el feminismo, el propio sindicalismo y la creciente conciencia ecológica, que expresan novedades unas veces racionales, otras excéntricas pero que va en aumento en la sociedad. Por otro lado, el territorial, en particular, el conflicto político con Cataluña, empezando con su desjudicialización y la negociación de la amnistía política algo necesario para la vuelta a la normalidad después de cinco años del fallido Proces en Cataluña.

El bloqueo de las derechas, aunque Sánchez pueda llegar a conseguir la investidura, no le va a dar una gobernabilidad estable, y esto va a ser la de “Dios es Cristo”. Unas nuevas elecciones no creo que resolviera la cosa porque saldría casi todo igual y aunque ganaran las derechas o hubiera un gobierno PSOE-PP. algo quimérico hoy en día, saltaría todo por las costuras de la reivindicación social, por las periferias nacionalistas y por las extremas derechas exaltadas que se tirarían también al monte (ya se están tirando).

O sea; un poco complicado el futuro, más si la situación económica y la política internacional geopolítica se va complicando como está ocurriendo. Pero hay que ser optimista, como decía don Francisco Franco: “estábamos al borde del precipicio, pero hemos dado un paso hacia delante”.

3 comentarios:

  1. Me parece muy interesante tu afirmación de que las amnistías y los indultos son casi lo mismo. En mi opinión, es así desde el punto de vista del beneficiario, porque con cualquiera de los dos se va de rositas. Pero desde el punto de vista del resto son muy diferentes.
    Se trata de una afirmación muy rotunda, que no se puede digerir como si tal cosa, justamente ahora, cuando la principal crítica que se hace a la concesión de la amnistía a cientos de delincuentes se basa en su inconstitucionalidad y se explica únicamente por la necesidad que tiene Sánchez de conseguir unos cuantos votos para mantenerse en el poder a costa de lo que haga falta.
    Por eso, estaría muy bien que trataras de desarrollar ese “casi”, de explicar su alcance y sus consecuencias y arrojar algo de luz sobre si la concesión de esa amnistía manchará de indignidad a quien la conceda y a cuantos han manifestado su beneplácito a su líder.

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  2. El tema está tan manido que yo ya no lo debato, cada uno se queda con su copla y el futuro hablará, a lo mejor para mal para todos. Solo digo que la indignidad de nuestros políticos de todos los colores tienen y han tenido mucha historia, no nos demos ahora como como esquisitos y ofendidos que todos somos culpables por cómplices u omisión.

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  3. Parece que el tema no te importa demasiado (se te nota cierta desgana), pero sin embargo participas en el chat, luego te importa.
    Las indignidades pasadas no justifican las presentes ni las futuras y que el ciudadano se resigne a que pase lo que tenga que pasar es lo que más desean los políticos.
    Y no sé tú, pero yo no quiero cargar con la culpa de las decisiones de los políticos que considero corruptas e indignas.

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