viernes, 27 de octubre de 2023

Historia y cultura. Las provincias en España

 LAS REGIONES DE NUESTRA INFANCIA

En el año del Señor de 1833 se establece la división de España en 49 provincias que siguen vigentes en la actualidad (con la excepción de Canarias, que era una y posteriormente se dividió en dos) y que se agrupaban en 15 regiones (sin relevancia política o administrativa), en parte teniendo en cuenta la historia y en parte no. Casi todas las provincias recibieron el nombre de sus capitales (excepto algunas que conservaron sus antiguas denominaciones, como Navarra, Álava, Guipúzcoa, Vizcaya) y desaparecieron algunas que habían existido en la división de 1822, como la de Calatayud.

Respecto a los límites de las provincias, aunque a veces pueden parecer arbitrarios siguen criterios racionales: extensión (desde el punto más alejado de la provincia debería poder llegarse a la capital en un día), población (las provincias deberían tener una población entre 100.000 y 400.000 habitantes) y coherencia geográfica. Eso sí, persistieron algunos enclaves que tenían su origen en la historia, como el Rincón de Ademuz (un trozo de Valencia incrustado en Teruel) o Treviño.

A lo largo de este tiempo ha habido algunas modificaciones (por ejemplo, la comarca de Caspe pasó de Teruel a Zaragoza, y la de Calamocha hizo lo contrario), pero estas provincias son asumidas tanto por la Primera como por la Segunda República y por la Constitución de 1978, en la que las regiones pasaron a llamarse Comunidades Autónomas y cambiaron algunas de ellas (por ejemplo, Santander se convirtió en Cantabria, y antes pertenecía a Castilla la Vieja) o la de Logroño, también de Castilla la Vieja, que pasó a denominarse La Rioja.

Castilla la Vieja, sin Cantabria y La Rioja, se juntó con León formando la Comunidad de Castilla-León; de esta manera se resolvió el problema de las provincias de Valladolid y Palencia que se habían formado por municipios provenientes del antiguo Reino de León y el de Castilla la Vieja.

Algunas de los argumentos por las que se formaron las provincias se han quedado obsoletos como el número de habitantes, ya que ahora algunas están super pobladas y otras muy poco pobladas, casi deshabitadas en la actualidad.

Madrid se segregó del antiguo Reino de Toledo o Castilla la Nueva para ser una comunidad, y la provincia de Albacete que formaba parte de la región de Murcia (aunque la mayoría de sus pueblos eran manchegos), pasó a lo que se denomina Castilla la Mancha. A Valencia se le agregó una comarca castellana que no termina de encajar muy bien dentro de la Comunidad valenciana, más que nada por el tema de la lengua. En la Comunidad Valenciana ya había otras comarcas y pueblos castellano parlantes pero lo habían sido históricamente y se sienten valencianos. 

El reino de Granada se dividió en tres provincias, lo mismo que el antiguo reino de Sevilla, que junto con Jaén y Córdoba formaban Andalucía. Murcia perdió algunos pueblos tradicionalmente murcianos pero que en la división provincial se habían incorporado a Albacete.

Dentro de Aragón, se favoreció a Zaragoza pues todo el corredor del Ebro paso a su provincia. El antiguo corregimiento o partido de Alcañiz nunca asumió bien su pertenencia a la provincia de Teruel. Ahora se le llama “el Bajo Aragón histórico” junto con la comarca de Las Cuencas Mineras y todo el Maestrazgo, que incluye también la comarca de Caspe, aunque otros pueblos como la Comarca del Bajo Ebro (Pina, Quinto, Escatrón, etc.), se suelen reclamar también como bajo aragoneses.

En Aragón las comarcas tienen un fuerte protagonismo y mayores competencias que en otras Comunidades autónomas y estas parece que se solapan con las diputaciones provinciales. Sin embargo, la mayoría de los partidos insisten en conservar las diputaciones que en Aragón es una antigualla y redunda en doblar la burocracia administrativa ya que sus competencias podrían estar (y de hecho muchas ya están, en las comarcas) o en la propia DGA.


                      EL BAJO ARAGÓN HISTÓRICO

2 comentarios:

  1. Por poco no te ha salido EL BAJO HARAGÁN...Bueno, ya sé, ya sé.

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