El Wulling Hongguang Mini
EV es un pequeño coche eléctrico que es líder de ventas en su país y se vende
por solo 3.900 euros.
China tiene la fama de copiar (y mejorar) lo que hacen las empresas occidentales para vender un producto similar y más barato. En el caso de los coches eléctricos este tópico no se cumple en absoluto, más bien es, al contrario.
Allí, el partido-estado está presente en forma de células dentro de las empresas establecidas en su territorio. Desde 2010 estableció un plan para, desde dentro, desarrollar una vasta política de desarrollo de la industria y de las infraestructuras dedicadas a los coches eléctricos.
Esta
estrategia fue posible gracias a la riqueza natural del país en materias primas
como el litio, el níquel, el cobalto y el grafito, necesarias para fabricar las
baterías. Además, implementó sus primeras ayudas a la compra de vehículos de la
nueva energía eléctrica.
La UE se queja
y dice que eso es competencia desleal, y hasta se pone exquisita, en plan
social, dice que allí no les pagan lo suficiente a los obreros, que cobran
mucho menos que en los países occidentales (cosa que es cierta), pero también es
cierto que occidente lleva unas décadas externalizando industrias diversas a países
subdesarrollados donde los trabajadores están en unas condiciones de semi esclavitud,
arrastrando a los trabajadores de los países occidentales (p0r competencia
desleal), a la paulatina perdida de las condiciones laborales, a la pérdida de
la seguridad en el empleo, cuando no al paro, es decir; a la precariedad. Y
estaban tan contentos; eso era el libre mercado.
Ahora les sale
China, que es como el Japón, pero mucho más grande y sin sus carencias, con
muchas materias primas, agricultura, ganadería, un estado muy intervencionista
e independiente de Occidente, cosa que Japón no tiene ni puede. Y Occidente
está perdiendo, sobre todo, la industria. Las materias primas las conservas
gracias al dominio neocolonial del África subsahariana, pero cada vez esos
países se le relevan más a favor de Rusia y China. Rusia tiene también muchas
materias primas propias, aunque participa de la misma cultura belicista de Occidente
que ya llevó a la URSS a la ruina.
Y viene India
y otras nuevas potencias. Estamos en decadencia, nos sobra especulación y falta
creatividad. Los estados occidentales están subordinados a las grandes
corporaciones capitalistas; no tienen poder, cada vez más menos materias primas
y cada vez más pérdida de dominio colonial, que es lo que les facilita las
materias primas.
Las naciones
emergentes: India, Corea, Indonesia, Irán, las monarquías árabes, Indonesia (no
olvidemos a Japón), con estados fuertes que planifican la economía, sobre todo
China que es la nación más eficaz y domina su economía con mano de hierro.
Occidente se desmorona, sus estados cada vez más endeudados y aun se deshace en
guerras por todas partes.
No soy
pesimista, pero…
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