Otro accidente más en la N-232 con el trágico balance de un muerto y
siete heridos, algunos de ellos de gravedad, ha vuelto a poner de manifiesto la
importancia de las infraestructuras adecuadas para la circulación, así como las
necesarias precauciones al volante de los conductores. El desdoblamiento de la
N-232 al este de Zaragoza lleva años siendo reclamado por las instituciones
aragonesas y los municipios por donde discurre sin que se avance
significativamente en su ejecución. Algunos tramos están pendientes de
licitación cuando se aprueben los presupuestos. Pero los presupuestos no se
aprueban. No hay gobierno, o sea, como si no hubiera. En esa carretera se han
producido 24 fallecimientos desde el 2015.
Hay frustración en la zona porque se aprueban las cosas, pero por una u
otra razón no se llevan a cabo.
La Administración debe velar por las infraestructuras que generan
seguridad y los conductores aplicarse en respetar la normativa. La mayoría de
los casos son muerte y accidentes de trabajo “in itinere”
Fuentes oficiales advierten de que casi la mitad de los muertos
registrados al volante iban ebrios o drogados, unas conductas que hay que
erradicar con la aplicación de la ley y con las campañas de prevención que sean
necesarias. En los accidentes pueden confluir muchas circunstancias, pero la
Administración debe velar por unas vías seguras que minimicen los riesgos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario