Hucha flaca |
Con
la paga ordinaria y extraordinaria de las pensiones en el mes de noviembre, se
ha tenido que utilizar 3.000 Millones de € del Fondo de Reserva, con el
consiguiente deterioro de este, quedando un saldo de 5.043,15 Millones de €
para posteriores necesidades. Hay que decir que el Fondo estuvo con un saldo
máximo de 82.400 Millones, en el año 2011, habiendo tenido una secuencia de su
deterioro como se demuestra en el siguiente cuadro:
AÑO
|
CANTIDAD
UTILIZADA
|
SALDO
|
2011
|
82.400,00
|
|
2012
|
7.003,00
|
75.397,00
|
2013
|
11.648,00
|
63.749,00
|
2014
|
15.300,00
|
48.449,00
|
2015
|
13.250,00
|
35.199,00
|
2016
|
20.056,00
|
15.143,00
|
2017
|
7.100,00
|
8.043,00
|
2018
|
3.000,00
|
5.043,00
|
Este
Fondo de Reserva fue creado en el año 2000 como impulsor de la fórmula, con el
claro objetivo de fortalecer nuestro Sistema de Pensiones Públicas, previendo
dos elementos claves y necesarios para el futuro y sostenimiento de unas
pensiones solidarias, intergeneracionales y equitativas.
Por
un lado, se previa y consideraba establecer unas subidas anuales constante,
relacionadas con una subida anual relacionada con el IPC anual, cuestión esta
no respetada en su totalidad por los Gobiernos de turno, con las consecuencias
de una pérdida de poder adquisitivo.
Había
otra premisa no menos importante que la anterior, como era dotar al Fondo con
unas reservas suficientes para afrontar con solidez la llegada del llamado
“baby-boom”, o lo que es igual la generación nacida en la década de los 60,
donde se produjo un índice de natalidad muy alta, además de incorporarse en el
sistema de pensiones con cotizaciones altas, con el consiguiente incremento en
pensiones.
¿Qué es lo que ha pasado para llegar a este detrimento actual, y no alcanzar las
expectativas previstas? No cabe duda de que una de esas causas ha tenido mucho
que ver con la crisis económica y financiera global, pero también es muy
necesario tener en cuenta las políticas de austeridad y recortes llevadas a
efecto en el periodo 2012-2017, con el Gobierno del PP, sin prever en materia
de pensiones mayores ingresos para su mantenimiento y sostenibilidad, para los
9,6 Millones de Pensionistas.
Si
a esto le añadimos, en esa misma línea de actuación de ese mismo Gobierno, una
política de fortalecimiento de las pensiones privadas, en perjuicio de las
públicas, de ahí el nacimiento del Factor de Sostenibilidad, topando la subida
anual a un 0,25%, y además se obcecaron
en no convocar a la Mesa del Pacto de Toledo, con lo que nos encontramos en
esos momentos con una paralización a una salida negociada de las pensiones, sin
que existiera voluntad de negociación, todo ello en un contexto de crecimiento
económico en torno al 3% del PIB.
Tampoco
con el nuevo Gobierno se ha avanzado de forma explícita, se nos dijo, después
de unas movilizaciones de pensionistas tan importantes, que se abordaría el
futuro de las pensiones con subidas ligadas al IPC, pero de momento solo se
garantiza para el año 2019, siempre que se aprueben los Presupuestos Generales
del Estado, garantizar su sostenibilidad con una política de equilibrio
presupuestario, y la eliminación total del Factor de Sostenibilidad. Hasta este
momento estamos esperando a que este deseo se convierta en realidad, sin que se
llegue a convertir en una frustración más sin resolver y se inicien de nuevo las movilizaciones en la calle todavía con mayor intensidad.
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