A través de este enlace: pinche aquí, pueden apreciar un blog interesante que nos habla de las diferentes
clases de pan de la Península Ibérica, Francia, Italia, etc. Una de sus
páginas –a la que se va directamente pinchando el enlace que cito más arriba-
la dedica a los panes tradicionales de Aragón, en regresión como todos los tradicionales
de España; por ejemplo: el “pan de Zaragoza” o “pan de Aragón” prácticamente desaparecido,
o esa costumbre de Hijar, que también estaba en Samper, de llevar figuritas de
pan (dulces de masa dura) en los ramas de olivo el día de Domingo de Ramos.
Dice que dedicará otra página más a Aragón; esperemos que así sea. Más abajo
les dejo la presentación que hace este aficionado, sin duda entendido, que se
identifica como “Panis Nostrum”.
Panis Nostrum, nuestro pan de cada día y de
los días señalados, el pan nuestro, el de casa, el de nuestra región cultural
más cercana o más lejana, el que nos identifica y reafirma en la historia…
Ya
tengo algunos (bastantes) años; los suficientes como para observar con pavor
como hemos ido, entre todos, denostando ese precioso alimento tan básico y
gratificante de nuestras vidas. Los nuevos hábitos alimenticios y un ansia de
productividad mal entendida han ido relegando el consumo del buen pan para
suplirlo en buena medida con un sucedáneo repleto de artificios, de vida
efímera y escaso alimento.
Entre
los recuerdos que resisten al paso inexorable de los años, el momento de entrar
en la panadería del barrio y percibir esa mezcla indescriptiblemente placentera
de imágenes y olores de panes de todo tipo, tonalidades y formas, ocupa sin
duda una posición de privilegio.
El
pan, primordial en nuestra cultura y creencias, sufre en la actualidad el mayor
descrédito, desnaturalización y olvido de su larguísima historia. Y, en
paralelo, demasiados artesanos panaderos van desapareciendo en silencio día a
día, ahogados en la vorágine de los nuevos tiempos.
Este
Blog no trata solamente de recuperar para nuestro consumo, mediante la
elaboración casera, un pan mínimamente adecuado a sus valores intrínsecos; el
objetivo de fondo quiere ir más allá:
- Recuperación de panes tradicionales de nuestro entorno geográfico y
cultural más cercano, a través de búsquedas documentales y colaboración con
maestros artesanos, adaptando las técnicas de elaboración al entorno casero (su
origen primitivo, al fin y al cabo).
- Difusión del conocimiento sobre nuestros panes tradicionales en
ámbitos más globalizados, donde por desgracia aparecen poco, por no decir nada;
por simple y pura justicia.
- Ayuda a la creación de una hipotética entidad defensora de los valores del
pan auténtico, que divulgue sus virtudes, fomente su consumo y regule su
calidad, al estilo de, por ejemplo, la Real Bread Campaing
británica.
Amante
del pan de toda la vida, entré en el mundillo panadero hace relativamente poco.
Por otro lado, mi forma de aprender se ha basado siempre en la redacción de
apuntes, por lo que he ido acumulando con bastante esfuerzo alguna
documentación en la que intento sintetizar y racionalizar (por supuesto, bajo
mi propio criterio de racionalización) los conceptos extraídos de libros,
cursillos y navegación internauta. Espero que a alguien más puedan serle útiles
dichos apuntes, que han de ser entendidos como la expresión de mi comprensión
sobre conceptos relatados por terceros; procuro citar en la medida de lo
posible las fuentes de información, pero aún así, cualquier error expresado
será siempre debido a mi interpretación y no a la fuente citada. Por supuesto, todo
comentario será más que bienvenido.
Dichos
apuntes, clasificados en Procesos,
Ingredientes y Fuentes de información,
quedarían mejor en forma de páginas estáticas. Cuando esté más avezado en esto
de los blogs prometo reestructurarlos.
Procuraré
además ir reflejando en estas páginas mi experimentación personal, contactos
con maestros panaderos y cualquier otra información que aporte su granito de
arena al objetivo principal: recuperar el buen pan.
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