RESEÑA: no hay mal que por bien no venga.
Un amigo de Huesca, que son los más agudicos, me remite esta reseña y la alegría por que Cataluña se separe de España; de esta forma habríamos resuelto nuestro problema de salida al mar, o la mar, que no se como se dice.
Desde luego que Aragón ganaría, porque muchas empresas y muchos catalanes que viven en Cataluña (que es lo mismo que decir España) se instalarían en Aragón. Lo de la playa, sin problemas, ya montaremos una artificial mejor que muchas de las del Mediterráneo. I si no, pues hacemos una nueva edición de la Reconquista y nos quedamos con sus playas. En fin, hay que tomarselo a broma para no llorar.
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