Testimonio. El traje aragonés y detalles típicos en Samper de Calanda (principios del siglo XX).

Eusebia Latorre

Ahora que está de actualidad el recrear con el mayor rigor posible lo que era la vestimenta regional de la población rural, o popular de las ciudades aragonesas, en el siglo XIX o primer tercio del siglo XX, traigo a colación estas fotografías que nos pueden ilustrar.
Son de principios del siglo XX, por eso se observará, en algunas de ellas, algún tipo de transición a la modernidad urbana o a elementos tradicionales rurales de otras regiones, o que se “ruralizaron”, como la boina, que podrá verse que a principios del XX era de mayor tamaño que esa boina pequeña y “cateta” que se estiló en la posguerra.
Las primeras fotos son de familiares míos, inéditas, pero iré incorporando otras ya publicadas en otros medios digitales. Todas de Samper. 

María Latorre (la tia Roquilla, hermana de la anterior). 

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María latorre  y su sobrina, Teresa Martín Latorre.

El Tio Roquillo, junto a la "Parra", cuando se dirigía a la Feria de Hijar. Un fotógrafo aficionado de principio de siglo, romántico, que gustaba de imprimir estampas costumbristas, lo vió e inmortilizo esta bonita imagen.

 No he logrado saber quienes son, aunque son parientes muy cercanos mios. Posiblemente el día de su boda. El usa ya pantalón (que yo llamo campero) a juego con la chaqueta española. El chaleco lo lleva por encima de la faja, que no era de rigor en Aragon salvo en el trabajo o festivo en gente joven, y no siempre, pues no era bien visto. Luego fue un signo de modernidad. Lleva alpargatas pero no las de tiras. El pañuelo de cabeza o tocado, que ahora llamamos "cachirulo" (nunca se llamó así), creo que es de seda, aunque tambien tradicional; en todo caso no ordinario que solian ser de paño negro.

Ella va totalmente a tono con la tradición, creo. 

Más parientes

Parientes desconocidos

Parientes desconocidos

El tio Valentín, en una fotografía que consevaba su bisnieto Juanjo Vernet Almolda y que logramos restaurar de una muy deteriorada.

Muy correcto en la vestimenta.

El tio Cincos y su mujer

Las siguientes fotografías corresponden a la colección de Antonio Zapater "Majano". que recopiló entre los vecinos del pueblo.

Manuel Costán Baldovin
Miguela Marco Fandos

La mujer conservó más tiempo la vestimenta tradicional, un fenómeno que tambien se observa ahora en las sociedades campesinas del tercer mundo. A la derecha un ejemplo del periodo de transición.

También en los novios aunque el varon vista muy moderno y la novia lleve ya un peinado más actual.

"Caballica" y Cirilo

Novia sencilla sin mantón

Lo mismo

Carmen Martín y hermano

Santiago Montañés, fumando y sin afeitar. Con dos...

Amigas de Teresa Martín "la Pajaritas".

Carmen Costán y amigas

Parecen navarros

La tia "Peja"

La boina se incorpora como prenda masculina en el campo y la de visera en las ciudades.

Foto de familia pudiente donde algunas de ellas, jóvenes, y uno, visten con buena ropa tradicional.

Familia deAurora.

Sin embargo algunas en los años veinte no tienen que envidiar a las de las ciudades.















Los "Potas", uno de "calzón" y otro de ciudad.

Bonito y bonita.

Teresa Martín y María Fandos, "Cachina" y Pajaritas".

¿De qué fecha será la fotografía? En todo caso
es rigurosa.

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AÑOS 60 Y 70 DEL SIGLO PASADO
Se conservan algunas reliquias del vesido tradicional, como la "banda" (faja), en los hombres y se modifican otros como la sayas en la mujer que se acortan hasta parecer, en tiempos recientes, a las faldas modernas.

El tío Potas.

 

Junto a la ermita.

La abuela Catalina, la tia "Majana".

Bisabuela de la "Caracola".

Teresa y Miguel.

Chicas de los 60 con la generación mayor.

Las últimas de sayas bailando la jota.

 LA ACTUALIDAD

Cuando se impuso la moda urbana contemporánea en el vestido, las recreaciones solían ser bastante fieles a lo que eran en la región e incluso en la comarca, como estas que vemos en las fotografías. Quizá abusando del mantón de manila que apareció tarde y que solo usaba la gente de cierto nivel económico, o de los colores vivos, que se daban, pero solo en jóvenes. A principios del siglo XX, ya podemos ver la tendencia de las adolescentes a retratarse sin mantón, algo que se habría considerado no pertinente en décadas anteriores, por la moral del pueblo.

En los felices 60 se simplificó el traje regional y todos eral iguales con sayas cortas y peinados modernos como los que lucen estas bellezas samperinas en la pasarela del FOCAR.

Luego se va volviendo otra vez a un mayor rigor.

Con una mayor disponibilidad de medios económicos, que para sí habrían querido nuestros abuelos y bisabuelas, y a una gran mezcla y variedad de estilos locales.

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