Actualidad. Las elecciones europeas (y II)

 

Una de las cosas más relevantes de las que apenas se habla es que las encuestas se han vuelto a equivocar; tanto las institucionales como las encargadas a empresas privadas. Tezanos, el representante oficial del gobierno, ha respondido a las críticas diciendo que los críticos no saben sociología y por lo tanto ha mal interpretado los datos.

Las privadas van por ahí también; encuestan a muy poca gente, “cocinan” supuestas variantes con porcentajes pequeños pero que son muy grandes en comparación al conjunto y hacen horquillas extensas que pueden variar mucho. En los partidos que pueden sacar entre 1, 2 o 3 cargos, en 0+1 o 1+2, y en los grandes en 3+4 o -3. que así es poco probable que se equivoquen.

POR BLOQUES:

Las derechas españolistas han sacado: PP, 34,2% +Vox, 9,6 +Se acabó la fiesta, 4,8%= 48,6%.

Las izquierdas que apoyan al gobierno: PSOE, 30,2% +nacionalistas republicanos, 4,9% +Sumar +4,7, +Podemos 3,3%= 43,1.

Derechas independentistas: Junt, 2,5% +PNV 0,7% =3,2%.

Extremas derechas: Vox, 9,6% +Se acabó 4,8% =14,4.

Izquierdas extremas: Nacionalistas republicanos, 4,9% +Sumar 4,7% +Podemos 3,3%= 12,9%.

No se tiene en cuenta los porcentajes de aquellos partidos que no han sacado diputados, todos con muy pocos votos y difíciles de clasificar en uno u otro grupo.

EL VOTO GAMBERRO

Se llama así el voto que en las elecciones europeas se les da a aquellas fuerzas políticas excéntricas, que en otras elecciones no se les daría; eso se debe a que la impresión que existe en España es que las elecciones europeas no tienen transcendencia, que son como una encuesta para dar una patada donde más le duele, incluso al partido al cual se suele votar regularmente, un ejemplo fue, por ejemplo, el de Ruiz Mateos o ahora al de se acabó la fiesta. O a otros que obtuvieron una vida efímera o están desaparecidos, o en banca rota, como Ciudadanos, Sumar, Podemos, Existe, etc. Por cierto, el nuevo partido socialista que decía que iba a sacar dos diputados por que el actual PSOE lo está haciendo muy mal ha sido ignorado por el votante socialista. “Se lo tendrán que hacer mirar” esos dirigentes socialistas críticos.

Se dice que la extrema derecha ha aumentado mucho en Europa, pero tomada en su conjunto de países de la Unión Europea, ha subido un 1,6%, que tampoco es para echar cohetes, aunque los echan. Ha subido en 9 países, han bajado en 2, no aparece en Malta y está igualmente que estaban en 14 países de la UE. Vox, desde 2019, salvo en las elecciones catalanas últimas, ha ido perdiendo votos en todas las que se ha presentado. El PSOE ha tenido un trasvase muy grande de votos desde Sumar; no se han ido los votos de Sumar a Podemos, no es gente que se haya radicalizado. Podemos ha resistido muy bien porque todos querían acabar con él, hasta desde la izquierda, pero si trasladamos sus votos a unas generales, debido las circunscripciones provinciales y al suelo del 5%, apenas sacarían diputados. La base electoral de Podemos que venía procedente del 15M, casi toda de origen estudiantil y bien formada, que no veían porvenir en España, se ha ido moderando porque ya están casi todos colocados y son 10 o 15 años más mayores. Lo mismo le puede suceder a Sumar; solo pueden consolidar una opción estable a la izquierda del PSOE si dejan sus sectarismos y hacen una alianza creíble, porque la mayoría de su eventual electorado está muy decepcionado y optan por abstenerse o hacer “voto útil” votando al PSOE de Sánchez.

Otra cosa son los verdaderos afectados por la crisis del 2008-2010, que son los trabajadores no graduados cuyas profesiones vuelven a ser devaluadas socialmente: clases medias castigadas por la crisis que han bajado de estatus social, aunque lo oculten; trabajadores no especializados profesionalmente, agricultores y ganaderos, autónomos de la industria y el comercio y los de bajo el umbral de la pobreza, que han vuelto a aumentar en España y en casi toda Europa. Es difícil que puedan remontar a la situación anterior, más bien van hacia abajo y son impredecibles sus reacciones. Las izquierdas y el centro derecha parece que están perdiendo liderazgo y la extrema derecha cree que ahí tiene un caladero de votos. El problema es que la extrema derecha es muy rancia y antigua en lo que a valores modernos se refiere y las nuevas generaciones, aunque están cada vez más alejadas de los partidos de izquierda o de centro, sus valores son más progresistas que lo han sido nunca ninguna generación en la historia de España. Se han educado en una cultura muy paternalista, tanto del Estado como de la familia, y el neoliberalismo de la derecha y extrema derecha no va a poder satisfacer sus demandas. Ahí hay una lucha ideológica trasversal con contradicciones y paradojas que veremos cómo evoluciona.

Lo que ha desaparecido es que, en Europa, y más concretamente en España, se venía dando un proceso de avance hacia la unidad de las diferencias sociales; las crisis del 2008-10 y el COVID han dado al traste con ello. Están aumentando significativamente las diferencias sociales y las precepciones equivocan mucho a los politólogos, sociólogos y partidos, además, aunque aumenta la confrontación social entre las elites partidistas y entre diferentes lobbies y poderes mediáticos y económicos, entre la población están apareciendo otras precepciones de la realidad que no concuerdan con estas elites; aparecen también nuevas precepciones (sobre todo en las generaciones jóvenes), que son trasversales a los tradicionales frentismos derecha-centro-izquierda, lo que no quiere decir que las nuevas no contengan también confrontación social, quienes no sepan adaptarse a estas modificaciones se quedarán extemporáneos y obsoletos.