Comentario. Juste vincula el posible cierre de la central de Andorra con las políticas de la ministra Ribera.

Ahora todo será el echarse las culpas unos a otros. Juste, por ejemplo, es el dirigente en Teruel del partido que privatizó Endesa; una empresa rentable que este año ha ganado cinco veces (o más) dinero que el que debería invertir en adaptar sus condiciones a lo que exige la normativa europea. Naturalmente, como empresa privada que es, no se le puede impedir que quiera cerrarla, a pesar de ser “estratégica” o de haberle dado subvenciones durante muchos años, o haber explotado la riqueza natural de las cuencas mineras cuando más rentable era.

Los defensores de la privatización de las empresas publicas rentables (las no rentables no las quiere nadie, aunque sean necesarias y “estratégicas”, como algunas líneas de Renfe) estarán de enhorabuena. Luego se criticará a los sindicatos por conseguir, a los trabajadores sin trabajo, buenas prejubilaciones y pensiones. Aun hay quienes querrían que además de explotar la riqueza del subsuelo, llevarse los beneficios y las subvenciones sin invertir en empleos alternativos, se quedaran los miles de trabajadores empobrecidos en la calle sin capacidad de consumo para ralentizar la muerte de la Provincia que, poco a poco, se está muriendo de todas maneras. Eso sí, ya no va a contaminar más la central.

El presidente del PP-Teruel incide en las "catastróficas consecuencias" que tendría el final de la central. Leer noticia en el "Diario de Teruel"...

Las últimas informaciones conocidas en la mañana de este jueves han caído como un jarro de agua fría en la provincia de Teruel en general y en las cuencas mineras en particular. Así lo ha manifestado el presidente del Partido Popular de Teruel, Joaquín Juste, que ha vinculado el posible cierre de la Central Térmica de Andorra con las políticas puestas en marcha por la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, según se explica en una nota de prensa.

El carbonero a su paso por Samper de Calanda