Comentario sobre la nueva Reforma Laboral

Dejémonos de eufemismos; la reforma laboral debería llamarse recortes de derechos laborales. Así han sido todas desde que se aprobó el Estatuto de los Trabajadores, incluso las pactadas con los sindicatos aunque estas tuvieran contrapartidas que amortiguaran los recortes.

Se pasa de 45 días por año, en caso de despido a 33; pero lo de 45 días por año estaba ya obsoleto y le afecta a pocos trabajadores; a los jóvenes prácticamente a ninguno.

La subjetividad en las causas de despido ya era grande en el Estatuto, ahora va a ser un poco mayor. Creo que las empresas podrán hacer los eres sin aprobación de la Administración; eso quiere decir que los despidos colectivos van a ser cotidianos. ¿Y cuando sean de jornada aunque no haya causas objetivas porque ya no estarán sometidos a control, también?. Porque en unos casos u otros interviene el dinero público; bien a través de "Paro", bien a través del Fondo de Garantía Salarial. 

La "Reforma" no habla de combatir la economía sumergida, el fraude fiscal o las operaciones en paraisos fiscales del 86% de las enpresas del Ibex 35.

Los ortodoxos del liberalismo económico seguirán diciendo que esto no sirve para nada; que lo que hay que hacer es quitar toda la regulación laboral en materia de despido y de contratación; así -dicen- habrá pleno empleo. 

¿Y los pedidos a las empresas quien los traerá?

Con un 23% de paro, que va a ir a más según el gobierno y los sueldos por debajo de los 1.000 €, dicen que hay rigidez en el mercado laboral. O sea, que ahora Prenavisa tendrá más trabajo porque le saldrá un poco más barata la contratación y el despido de sus trabajadores/as cuando el problema real de esa empresa como de la mayoría son los pedidos, no los gastos laborales aunque, lógicamente, no hagan ascos a reducirlos si pueden hacerlo. Y, por lo que se ve,  surgirá en este país una nueva generación de empresarios emprendedores y dinámicos. Que ingenuidad. Si los hubiera, ya habrían salido; no estarían esperando a una mayor degradación del mercado de trabajo. Pues no necesitan estimulación ni nada nuestros jóvenes emprendedores.

Podríamos hacer una cosa; no pagar nada por despido; quitar todos los impuestos y dejar los sueldos a 330 €, así podríamos competir con los países emergentes y hasta volvería alguna empresa de las que se fueron a esos países.

El problema es más grave; viene de lejos. Desde que se decidió deshacerse de la industria nacional estatal y se abandonó la agricultura y la ganadería porque era más barato comprar productos foráneos y porque así nos lo exigían los franceses y alemanes para entrar en el Mercado Común; desde que se decidió acabar con la Banca Nacional y se privatizaron los servicios esenciales y estratégicos como Telefónica y Endesa (muy rentables por cierto, pero ahora cada vez más en manos de capital extranjero). Desde que se permite que empresas de otros países que no cumplen las normas de calidad, ni de salud laboral, ni de medio ambiente, ni de defensa del consumidor, puedan vender en España haciendo competencia desleal a las empresas del país hasta el punto de que estas terminan marchando o arruinándose; haciendo además, “pan mojado” las leyes sobre estas materias en España.

Desde que se permite que las grandes fortunas inviertan su dinero en paraísos fiscales, y más cosas que no nombro. 

¿Dónde está la Industria manufacturera que había en este país? ¿Renacerá con brío la agroalimentaria con la nueva reforma? ¡Pero si los chinos nos van a fabricar ya el jamón de Teruel! que lo venderán más barato que el nuestro y se lo dejaran vender, aunque lleve toxinas o haya estado fabricado por obreros semiesclavizados de ese país socialista que dicen que se ha vuelto liberal.

¿Habrá más pastores ahora que se les puede pagar menos y despedir más barato? Si nos atenemos a la ortodoxia del liberalismo, con tanto paro tendría que haber cola pidiendo plaza de pastor o poniéndose por su cuenta, puesto que hay demanda del producto, se aprecia cada vez más y debería ser muy rentable; pero no, cada vez hay menos que quieran dedicarse a la profesión, por cuenta propia o ajena. Paradojas del mercado. ¿Porque ocurre esto? Porque esto del mercado que lo nivela todo es el cuento de la lechera que nos cuentan los norteamericanos y que nosotros nos henos creído como pardillos. Por eso Europa Occidental que creó la UE para competir con EE.UU. y los países emergentes y que estaba llamada a ser hegemónica en economía y cultura, está al borde de la banca Rota y de la decadencia ética.

¿Cómo saldremos? Cuando salgamos lo sabremos, pero desde luego no será con una reforma laboral que es una cuestión externa a la crisis económica que padecemos. Esto solo va a servir para encabronar más a la gente, y quemarse el PP como se quemó el gobierno de Zapatero cuando aceptó lo que le dijeron “los mercados”.