domingo, 14 de junio de 2020

Actualidad. En España, la tragedia de las residencias de ancianos se atribuye a varias empresas francesas.

En España, tres de los cuatro mayores operadores privados del sector de las residencias de ancianos son propiedad, total o parcialmente, de grupos o fondos de inversión franceses. Ante el drama de estos centros, su gestión está siendo cuestionada.

En España, las víctimas mortales del Covid-19 son, principalmente, personas de edad avanzada en residencias de ancianos. A fecha de 29 de abril, más de 16.200 mayores habían sucumbido al virus, casi el 70% de las muertes de la epidemia en la península. A este ratio, que aumenta día a día, se ha añadido desde finales de marzo una avalancha de horribles testimonios.
Residentes abandonados por el personal, cuidadores dejados sin instrucciones ni equipo de protección, ancianos descubiertos en sus camas varios días después de su muerte, otros que huyen para evitar la epidemia... “Es una atrocidad. Fue una carnicería”, declara a Mediapart Raúl Camargo, ex diputado regional de Podemos que el año pasado presentó un proyecto de ley regional para mejorar la atención en las residencias de mayores. El texto fue rechazado por la Asamblea de Madrid.
En España, el 75% de las residencias de ancianos son de propiedad privada. Para suplir la falta de plazas públicas, el Estado, a través de las diecisiete regiones con competencia en esta materia, delega la gestión de las plazas o de centros completos a operadores privados. Tres de los cuatro mayores actores que han invertido en este sector pertenecen, total o parcialmente, a grupos o fondos de inversión franceses. Por orden de importancia: DomusVi, Orpea (propiedad de un fondo de inversión canadiense y de FFP, la compañía de inversiones de la familia Peugeot) y Amavir (propiedad de la familia Mulliez, que también es propietaria, entre otros, de Auchan y Leroy Merlin).
Fuente: Sinpermiso, ifoLibre. Leer el artículo completo...

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