Esta vez, y sin que sirva de
precedente, las encuestas acertaron en los resultados electorales de Cataluña. Los
resultados casi han sido calcados a lo que pronosticaban, así que no puedo
decir esta vez que son inútiles y no sirven para nada. Prácticamente no ha
variado la correlación de fuerzas que ya había en el anterior Parlamet. Todo está igual (o un poco peor),
porque algunos se han quedado en la irrelevancia como el PP, el PSC o En
Comun-Podem, que están perplejos (menos los de la CUP que no tienen
perplejidad).
Las facciones ganadoras: Ciudadans,
Esquerra y la antigua Convergencia, estaban al conocer los resultados,
eufóricas, insultantes, victoriosas, TRIUNFALISTAS, aunque Esquerra Republicana
que iba de ganadora también estaba confusa. Las tres más fuertes están solo en
torno al 20% del electorado cada una; no tardarán en darse cuenta de que no han ganado
nada, si es que tienen capacidad de análisis.
Las opciones más trasversales y
racionales, que apuestan por una salida dialogante y conciliadora como los
socialistas y Podemos, han perdido lo poco que tenían para influir. Han sido
eliminadas de la batalla y solo estarán, al menos en esta legislatura, en la
retaguardia y en la insignificancia; si se mueven y salen al campo, peor aún,
les llegarán las balas perdidas e irán a mayores, así que más les vale estarse
quietos viendo como los demás se matan entre ellos. Lo más normal será que en
estos partidos también arrecien los enfrentamientos cainitas internos,
acusándose unos a otros sobre la estrategia equivocada, cuando en la
irracionalidad democrática, que es demagogia, como decían los clásicos, no hay estrategia
posible.
Una reseña importante que parece que
nadie señala, es que las izquierdas clásicas, En Comú, PSC, ERC y CUP, pierden
mucho apoyo en esta batalla. Y gana mucho en general la derecha, catalanista o
españolista, aun que el PP se da un batacazo descomunal del que veremos si sale; posiblemente le afecte en toda España, pues Ciudadanos se lo irá comiendo poco a poco.
Quienes tienen algún poder en Madrid
o Cataluña, que son elites y oligarcas enfrentados ente ellos, no van a ceder.
O sea, unos años más retrasados sin salir de la crisis económica, lucha
sectaria de banderías patrioteras y sin dar salida a los problemas sociales que
son los que de verdad deberían interesarnos; pero oye, parece que a la gente también
le va más esta marcha. Pues adelante con los faroles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario