Zaragoza pagó el tremendo coste de su depuradora y
ahora debe acudir al rescate del Plan de Depuración de Aragón, porque este ha
derivado en una ruina, un desastre más de esta administración descontrolada, eficaz
pero corrupta, que nos toca soportar, sea del partido que sea; parece que forma
parte de nuestros genes, de nuestra idiosincrasia platanera, y en los próximos
meses incluirán el pago correspondiente a 2016, a 2017 y casi inmediatamente a
2018.
Así que arremánguese usted si ya pagó el famoso pago
por la depuradora de Zaragoza, y si pagó por la de su pueblo y no se la
hicieron pues joróbese también. El impuesto por la Contaminación de las aguas
(ICA) está al caer. Hay que pagar por las depuradoras del mundo rural, que
muchas no se han hecho, pero aun así hay un gran déficit. "¿ande andará el
dinero?". No está ni se le espera. Así que Zaragoza tiene que ser
solidaria con el mundo rural porque los metropolitanos tenemos que ayudar a los
pueblos que están abandonados y al fin somos y “semos”, la mayoría, metropolitanos y rurales
a la vez.
Algunos pueblos tuvieron la suerte de hacer
depuradora, otros no, Zaragoza hizo una que salió costosísima, pero tiene que
pagar otra vez porque si no las cuentas de todas que se han hecho (y la que no
se han hecho en Aragón), pues no salen. Es lo que tienen las cuentas cuando se
ponen por fin a hacerse de verdad; que no salen.
Dicen que van a sacar un nuevo impuesto (ICAO), el
Impuesto por la Contaminación de los Asuntos Oficiales. Ya tardan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario