domingo, 3 de septiembre de 2017

ArtiCulo. La fiesta musulmana del cordero.

Las religiones "del libro", el judaísmo, las diferentes corrientes del cristianismo y del islam, tienen la misma base doctrinal, ya que se reconocen en la tradición espiritual del profeta Abraham, aunque con diferente interpretación de su descendencia y postulados.
Expresan las voces “oficiales” de esas religiones mayoritarias que los seguidores constituyen algo más de la mitad de la población mundial (aproximadamente), el resto se dividirían entre otras religiones y creencias diversas como el budismo, las diferentes corrientes hinduistas, las tradicionales chinas, el sintoísmo japonés y otros miles de religiones y movimientos espirituales diversos.

Se cifran en algo más de un 15 por ciento las personas que se declaran no creyentes (ateos, etc.) en todo el mundo. Pero esta cifra constituye un grave error estadístico muy manipulado por Gobiernos y líderes religioso, que vulnera, muy gravemente, la libertad de conciencia y, por ende, la libertad religiosa, ya que en más de la mitad de los Estados del mundo no es posible declararse como no creyente o ateo, ni siquiera de otra religión que no sea la oficial.
Es muy probable que una de cada tres personas en el Planeta… o aún más en aquellas zonas del mundo más desarrolladas científica y culturalmente, la mitad de la población no sea creyente, sea agnóstica, atea o, sin más, hasta sea deísta, en sus diferentes manifestaciones, es decir que aun creyente de alguna forma de deidad no pertenecen a ninguna corporación religiosa oficial, ni cumplen con sus dogmas.
Y lo mismo pasa en España, las cifras de católicos están deliberadamente infladas por la Iglesia y por lo datos oficiales del Estado, ya que de ese 70% que se dan de católicos, por parte del CIS, mes tras mes… (Con muy poca variación en este año 2017), tan solo (de ese 70%) el 26% se declaran practicantes, mientras que ateos y no creyentes se declaran el 25% y que practican otras religiones nunca llegan, en los últimos 10 años, al 3%… Concretamente en el mes de febrero de 2017 se cifraban en el 2,5% de la población total.
Es decir que, si la población residente en España se ha cifrado a 1 de enero de 2017 en 46.528.966 ciudadanas y ciudadanos, las que profesan o practican otra religión que no sea la católica, apostólica y romana serían aproximadamente: 1.165.000 personas. Y de esos ¿cuántos son musulmanes de las diferentes corrientes y países?, evidentemente no son dos millones, quizá no lleguen a la mitad de esa cifra de algo más de 1,1 millones… depende, ello, de los que se atribuyan el resto de religiones y corrientes espirituales no católicas.
Entonces ¿por qué se refieren a dos millones de musulmanes los que están celebrando la fiesta grande del cordero? Avalado por instituciones y medios de comunicación, así como el Observatorio del pluralismo religioso, dependiente del Ministerio de Justicia. Pura estrategia de propaganda y para conseguir más privilegios del Estado.
La fiesta grande del cordero en España
Aid al-Adha que podría traducirse como celebración del sacrificio, es considerada como la festividad mayor de la mayoría de los musulmanes, que conmemora el pasaje recogido, tanto en la Biblia, como en el Corán, en el que se muestra la voluntad del profeta Abraham de sacrificar a su hijo como un acto de obediencia a Dios, antes de que Dios interviniera para proporcionarle un cordero y que sacrificara a este animal en lugar del hijo y así demostrar bíblicamente la bondad y la clemencia de Dios.
Con esta festividad, los musulmanes recuerdan que el islam significa sumisión, ya que nadie mostró mejor sumisión a Dios que Abraham, quien estuvo dispuesto a sacrificar a su hijo primogénito, Ismael, como prueba de su lealtad a Dios
Decenas de miles de musulmanes celebran la fiesta y reciban mis felicitaciones por ello, pero, evidentemente, no los dos millones que se han “sacado de la manga” y se atribuyen pomposamente los líderes religiosos del islam y que reproducen, hoy, erróneamente casi todos los medios de comunicación, como antes comentaba. Salvo, claro, que los datos del CIS estén también manipulados y me hayan hecho caer en ese error…
Líderes religiosos… de todas las religiones… aprovechan sus fiestas para reivindicar más medios y privilegios al Estado, como lo viene haciendo (sin complejos e incluso aprovechando la tragedia terrorista de Catalunya) el presidente de la Comisión islámica de España, el imán Riay Tatary, … que por cierto se reunió el pasado 27 de julio con el muy influyente católico cardenal Osoro con el objetivo de unir fuerzas para la “causa religiosa”, sobre todo el estar, más presentes, con sus doctrinas, en el Sistema Educativo, con la finalidad -claro- de cristianizar, evangelizar e islamizar, que viene a ser lo mismo.

Una derivación perversa de la libertad religiosa; que debe ser que cada iglesia y congregación sea independiente del Estado; se mantenga por sus fieles y tribute por su patrimonio. Lo que quieren las confesiones no católicas es, puesto que estamos en una democracia, tener los mismos privilegios que la Iglesia Católica tiene en España; que el Estado les conceda locales, les permita impartir la enseñanza religiosa en los centros de enseñanza públicos, les libere de impuestos, les costee el gasto de sus pastores, imanes, popes y demás, etc. En realidad, estarían en su derecho. La Iglesia católica, salvo algún sector recalcitrante, estarían a favor, como mal menor. Lo que no quiere ninguna de las confesiones, iglesias y sectas religiosas es el Estado aconfesional y laico de la tradición occidental, sobre todo europea; porque quieren vivir del mantenimiento del Estado y ser parasitarias de sus instituciones. En la izquierda española, que tradicionalmente es bastante anticlerical (no necesariamente antirreligiosa), está penetrando también este modelo de multiculturalismo, por lo que el futuro de nuestro Estado aconfesional, que marca la Constitución, será sin duda el del Estado multiconfesional subvencionado.

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