en Andorra hay un pastor,
cantaba con el rebaño
sus jotas eran de amor.
Dió su nombre al
Cachirulo
y prestigio a esta
región,
embajador de la jota,
el orgullo de Aragón.
Un hombre se va para el
cielo,
ya nos dejastes pastor.
De grandiosa humanidad
y aún más grande
cantador.
Cien años han sido pocos
en la vida del pastor,
tantas las jotas cantadas
y cualquiera es la mejor.
Un jotero incomparable
el de Andorra fue pastor,
sus viajes y las
ovejas...
tambien le cantó a su
amor.
En
el cielo cantarás
esto
tendrá valor.
Ángeles
y querubines
la
rondalla es la mejor.
Con José hace un mes |
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