y que florecen en abril,
muchas de ellas, en el mayo,
se riegan con aguas mil.
Está en ellas, la del
que es como una bendición,
flor muy abundante pero pequeña;
más, esa es su condición…
Pero si tú le arrancas,
más que pequeño, perdido…
todo su aroma y sabor, se ha ido.
Aroma incomparable como el que más.
Así que colega, por favor, no arranques más,
que si unas ramitas te pueden valer,
no arranques todo, que la raíz se echa a
perder.
Te lo cuento a ti, y al viento, por si entre
los tres
bien lo podemos ayudar, a conservar y proteger.
Emilio Abadía Jariod.
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