lunes, 10 de noviembre de 2014

Comentario. El problema catalán y el de los que no somos catalanes.



     Alrededor de 5,400.000 catalanes mayores de 16 años estaban llamados a participar en el proceso participativo convocado este domingo para decidir sobre el futuro político de Catalunya. A esta cifra hay que añadir 900,000 extranjeros que residen y trabajan en esta comunidad y que tambien podían votar en esta consulta.
     Debían responder una doble pregunta, que acordaron en diciembre el Govern, CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP: ¿Quiere que Catalunya sea un Estado?” -con dos opciones, “sí'” y “no”- y quienes voten sí responderán a una cuestión más: “¿Quiere que este Estado sea independiente?

     El movimiento soberanista en general y el independentista en particular (no son necesariamente lo mismo), ha aumentado en los últimos años. Es un movimiento en auge, dinámico, en vanguardia; ahora, ¿es mayoritario en Cataluña?
     Han acudido a votar en torno a 2,5 millones; no todos son independentistas pues un 20%, han votado no a la independencia (cuando escribo todavía no hay datos definitivos, aunque mucho voto independentista es un voto indignado anticentralista que sabe que esta votación no es vinculante). Cerca de dos tercios de los catalanes  ni se han molestado en acudir a votar siguiendo los consejos del "no-no" (se supone). Esto demuestra la torpeza del gobierno central que podía haber aprovechado para, en un refrendo legal, haber resuelto por muchos años “el problema catalán”, porque es evidente que habría ganado el no, por mucho.
     Ahora, decir como dicen los nacionalistas que ha sido un éxito, con algo menos del 50% de participación…, pero ya sabemos que siempre, todos ganan las elecciones. Han sido unas elecciones con el gobierno central en contra, pero a la defensiva, afortunadamente; sin embargo las instituciones de Cataluña, es decir, el Estado en Cataluña, ha apoyado y organizado la consulta; además, los más importantes medios de comunicación del Principado, sobre todo los públicos o financiados por la Generalitat, lo han apoyado como los referéndum de los tiempos del franquismo. Estas votaciones han tenido un tufillo "bananero", aunque el gobierno central ha contribuído a que así sea al negarse a que una comunidad haga una consulta legal, algo que es habitual en los paises realmente democráticos.
     Por eso fuera de Cataluña hemos vivido esta cuestión de manera obsesivamente anti catalanista por parte de los medios Estatales, y en Cataluña lo han vivido obsesivamente catalanista y antiespañola por parte de su Estat, Estat que en realidad tienen ya desde hace años aunque una parte significativa de su población no está satisfecha con la parte alicorta que les toca y quieren más, no café para todos, o la independencia total.
     De momento los independentistas salen ganando, pues decian que una participación de dos millones sería un triunfo, y el triunfo en las eleciones o consultas se miden por las prespectivas que se hacen, no por los resultados. Ahora en unas elecciones convencionales, que se harán en plan plebiscito y dadas la fragmentación de los sectores no independentistas y la debilidad del PP y del PSOE, que ya le han perdido el respeto hasta sus simpatizantes, y donde es casi seguro que CiU, ERC y la CUP puedan ir juntos a esas elecciones, pues el Parlamento de Cataluña podría aprobar una declaración unilateral de independencia.
     Y, ¿de Europa que se puede esperar?, ya disgregaron la URSS, Yugoslavia y otros; no sería algo nuevo en Europa, pero aquellos paises eran de los malos y contrarios a la UE; no creo que estén por la labor de que se independice Cataluña unilateralmente y dejar con "el culo al aire" al gobierno central español, sea cual fuere. La socialdemocracia no lo apoyaría y CiU, en la derecha europea, pinta poco. Los empresarios catalanes tienen motivos para estar preocupados, el futuro que les viene encima no es halagüeño.
Leer artículo de Lidia Falcón: En la época de la mentira. 
http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/opinion/independiente_983500.html
  

1 comentario:

  1. La cifra final de participación en el 9-N que da la Generalitat suma 2.305.290 votantes. Representa el 36,61%, según esas mismas fuentes del gobierno Catalán.

    ResponderEliminar