Alejandro Abadía París, que como sabemos ha escrito
algunos libros y cuadernos sobre la historia de Samper y tiene o conoce abundante
documentación sobre ello, nos ha mandado una copia de una carta de D. Jorge
Benedicto, natural de La Puebla de Hijar, firmada por su propio autor, de la toma del
castillo de Samper a las tropas francesas durante la Guerra de la
Independencia, que describe su hazaña. Además de la descripción épica, recalca
y describe algunas cuestiones interesantes del castillo, como: “su construcción sólida, sus muros
atronerados, con puente levadizo y foso de cuatro varas de hondo y tres de
ancho…”. También indica que: “cegaron
el foso del castillo con “faginas” (de leña de los zarzales) a las que
pegaron fuego para rendir a los ocupantes. La carta parece un informe del dicho comandante a sus superiores.
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documento.
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Hablando se entiende la gente, y eso es algo que me agrada.
ResponderEliminarDebo pedir perdón. La palabra "foso" la entiendo con el sentido que le da la RAE y María Moliner en una de sus acepciones: la excavación que se hace alrededor de una fortaleza (y subrayo alrededor), la cual forma parte del sistema defensivo de la misma.
Subrayo también: en la documentación de los propietarios, la Orden de San Juan, jamás hay alusiones a un foso, en ningún tiempo entre los inicios del siglo XVI hasta el XIX.
En el castillo de Samper utilizaron una técnica que se llama tallada, que consiste en rebajar el nivel de la tierra en la base de la fortaleza, con lo cual se proporciona a la misma mayor altura, y con ella mayor capacidad defensiva. Se aplicó en el lado más vulnerable del castillo, el del este, el más difícil de defender porque estaba unido a lo que ahora es la plaza de la iglesia. En los lados norte, sur y oeste el propio monte actúa como defensa. Por esta razón este castillo no puede tener, ni ha tenido nunca, estrictamente hablando, un foso.
La tallada tuvo como resultado un desnivel de unos tres metros de alto respecto al nivel de la calle, exactamente las cuatro varas que se cita en el informe de Benedicto, la altura que cubren ahora las escaleras del Focar y que debían salvarse mediante el puente levadizo que cita el informe.
Este desnivel permitía, entre otras cosas, acceder al piso alto del granero desde el corral interior del castillo, lo cual implica que el sistema es más antiguo que las guerras del XIX, es decir, no lo hicieron durante las guerras de la Independencia o carlistas, sino alguno de los comendadores.
Debo decir que ignoraba que en el ámbito militar esa clase de recurso defensivo pueda llamarse también foso. En realidad debía ser una especie de zanja cavada entre las últimas casas de la calle de mosén Juan hasta un metro o dos a la derecha de las escaleras, mirado desde la plaza de la iglesia.
Un buen dato que aporta el informe es la anchura original que tenía esa zona entonces, de tan sólo 2'316 metros (la vara aragonesa mide 0'772 metros). Las piedras de la barbacana se obraron a principios del siglo XX, es bueno saber hasta qué punto cambiaron la forma de la ladera.
Para ser realmente válida una investigación debe basarse en buenas fuentes documentales, pero además es preciso hacer una interpretación correcta de los datos que aportan las mismas. A veces puedes equivocarte, eso es humano. Ocurre que normalmente la equivocación viene cuando no te has parado a pensar en las cosas o a contrastar los datos de que se dispone.
Veis cómo entre todos pueden explicarse las cosas de una forma razo
El final del comentario anterior es ... de una forma razonable?
ResponderEliminarLo siento, no me aclaro con estas martingalas, estoy aprendiendo.
Se me ha olvidado decir que el documento de Benedicto lo he llamado informe, pero puede ser un oficio. La foto no da de sí para especificarlo.
Ahora sí vale.
A ver si a la tercera lo hago bien. Ayer no me expresé con claridad y necesitaba consultar algunas cosas para confirmar lo que quiero decir.
ResponderEliminarEn 1588 e comendador había puesto una puerta exterior de dos hojas, con candado y llave. Entre el castillo y la calle había un desnivel de entre dos y tres metros, la altura de un piso del granero.
Por lo que dice Benedicto lo que había era una especie de trinchera (así me aclaro mejor, aunque los militares lo llaman foso seco) justo a los pies del castillo, que tenía de alto unos cuatro metros y de ancho algo más de dos metros. Y había un puente levadizo.
Tal como lo veo, lo que hicieron fue excavar justo a los pies del castillo una trinchera de unos dos metros adicionales, que dan la altura total de cuatro metros, pero respecto al castillo, no respecto a la calle, desde la calle mosén Juan hasta el granero, que servía de parapeto adicional al muro del castillo.
Los franceses estuvieron acampados en Samper, y supongo que ocuparían el castillo.
A lo que voy: pienso que fueron los franceses los que hicieron el foso seco (lo que llamo trinchera), y probablemente pusieron el puente levadizo para saltarlo. Así parece indicarlo el hecho de que antes no se haga alusión de ningún tipo de foso ni de puente; un desnivel de dos metros puede salvarse mediante una rampa suave, no hace falta el puente.
Si es así, habría que datar ambas cosas a principios del XIX. Es decir, que el castillo medieval no lo tenía hasta entonces, pero puede documentarse a partir de la Guerra de la Independencia.
La cosa es que cuando hablo del tema casi siempre me refiero a antes del siglo XIX, que es lo que tengo documentado. Detesto las guerras y detesto las horribles guerras desde los franceses hasta aquí, así que no pensé en ese tiempo, sino en los siglos anteriores.
Creo que ahora el desarrollo de los hechos sí es lógico, ayer no me convencí a mí misma.
PD. Tranquilos, el castillo no se lo cargaron entonces; sobrevivió a los franceses y aguantó hasta los carlistas. Terminaron de destrozarlo en 1838. Putas guerras.
Si, todo el sigo XIX y parte del XX, fueron guerras continuas y pronunciamientos militares; la de Independencia, tres carlistas, la de Cuba, la de África, la del Movimiento Nacional. El sufrimiento fue pavoroso, las secuelas todavía no las hemos superado y la destrucción del patrimonio demencial; por eso todo que se pueda investigar, recostruir y desentrañar, es positivo para el conocimiento de nuestra historia. Desgraciadamente aunque se ha hecho mucho y bien, sigue siendo preocupante la falta de interés y más ahora con la crisis que se considera que hay otras prioridades; además algo de lo que se ha hecho o reconstruido ha sido poco riguroso y hortera. En fin hay que trabajar en ello y despreciar las guerras como solución de conflictos, porque no solucionan nada. Solo muerte, ruina y padecimientos.
EliminarAprovechando que me he metido arriba, voy a hacerlo aquí también. Si no lo entiendo mal, según publicó Amparo París en el "Hato de voces", el castillo de Samper debió construirse hace unos 800 años, sin foso. Unos 20 años antes de ser destruido montaron un pequeño foso en uno de los lados, como defensa puntual en un momento puntual.
ResponderEliminarMe gustan mucho los castillos y he leído bastante sobre ellos. Decir que este castillo tenía foso induce a error, porque no es lo mismo levantarlo así que usar un foso en un momento dado, y tan tarde.
José Martín no lo sabe, pero Amparo París ha publicado bastantes trabajos, llevo años encontrándolos por ahí, sobre Samper y sobre otros lugares. Pueden consultarse algunos, si uno se molesta, por internet.
Lo digo porque creo que ha sido ella la que ha hecho los comentarios (hola, Amparo), pero como es tan discreta no va a avalarse con sus publicaciones. Hace investigaciones muy buenas, por cierto.
José Martín, deberías ampliar tu biblioteca.
En una reseña sobre la calle de la Cárcel junto al “Focar”, escribí: “Lo que dicen era el antiguo foso del castillo (subrayo, "dicen"). Que don León Cappa convirtió en calle, saneándola.” Escribo de oídas, de lo que he escuchado a mayores o he leído en otras publicaciones o documentos antiguoscomo el que aporté de un comandante de guerrillas; seguramente no era un foso sino una trinchera abierta cuando la Guerra de la independencia que luego algunos llamaron foso. Por ejemplo, cuando era niño siempre llamaban “el Fuerte” a lo que parece que era el castillo. ¿Sería un pecado llamarle “fuerte” (como en las películas del oeste) a lo que fue un castillo? Pues así le llamábamos hasta que se construyó el Centro Social Católico. Tengo claro que Amparo Paris tiene conocimiento documental y muy buenos trabajos y agradezco que corrija o aclare cuestiones que pueden inducir a error. También tengo que decir que a mí, personalmente, el que fuera un foso o un falso foso (concavidad, depresión, trinchera, oquedad, escarpa, hoyo, etc.), pues no me quita el sueño; lo dejo a los entendidos y expertos en estas lides
EliminarHola, al de arriba. Agradezco el intento pero resulta inútil. Era previsible y es inevitable.
EliminarLa conclusión final era tan obvia que no se me ocurrió escribirla. En todo caso, es de agradecer que alguien utilice su propio cerebro para hacer un ejercicio de capacidad intelectual.
Ha sido una equivocación por mi parte entrar aquí. No obstante, ha sido muy instructivo.
Por favor, no vuelvan a utilizar mi nombre.