Ahora se cierra la Semana Santa
tamborilera como se empezó; con un encuentro de tambores y bombos en la plaza
que dura exactamente hasta las 21,00 horas del Sábado Santo (hasta 1956, Sábado de Gloria), pero por decreto de Pio XII se retrasó la muerte de "Nuestro Señor" a las 24 horas del Jueves Santo y su resurrección a la noche del Viernes, por lo que en justicia podría tocarse hasta las 24 horas; aunque creo que ya está bien.
Hace años solo se podía
tocar hasta el final de la procesión de la Soledad en la que se portaba la
Virgen al Calvario, al “medio día”, que creo que era cuando resucitaba Jesucristo. Fue un año, a principios de la década de
1970, en que llovió tan intensamente que la procesión tuvo que dejarse para la
tarde, lo que, aprovechando la modificación de la liturgia, se presionó para que a partir de ese año fuera siempre así.
Luego se fue estirando, estirando, la hora de cesar el toque…, hasta las siete, las ocho... y las nueve de la tarde.
El toque en la Plaza no fue nunca uniforme salvo en el “Romper la Hora” (que no “rompida”). Cada cuadrilla, en
la “Placica”, puede llevar su toque que
solo se unifica cuando aparece la cuadrilla que encabeza una procesión con el
toque que esta lleva. En esta modalidad de fin de fiesta creo que se conserva
esta costumbre y al final el cornetín marca la conclusión de la conmemoración
del evento semanasantero.
La verdad, que ya no vivo en directo este estrapalucio porque hace muchos años que prefiero
estar estirando la tertulia de sobremesa en la peña de mi cuadrilla (gozando del postre y los vinos de
la comida del cordero pascual del Sábado Santo), en vez de hacerlo tocando el tambor. Será por la edad y que hay tiempo para todo.
No se como podríamos quitarnos la etiqueta de ROMPIDA bueno eliminando a unos cuantos periodistas esos que desinforman. Mira que entre los 9 pueblos de La Ruta no lo conseguimos. Cuantas orejas de burro hay.
ResponderEliminarMe gusta observar que nuestras constumbres son cambiantes, por suerte,. Hay cosas que no cambian, por ejemplo: "mi chaval de 6 años manifiesta que ir en las procesiones es aburrido y que a él lo que le gusta es tocar el tambor. Hecho este que le sucederá a casi todos... seguro. pese a lo cual, las procesiones siguen y siguen... y siguen...
Deberías explicarle a tu hijo que si no hubiera procesiones, el toque del tambor fuera de ellas no tendría ningún sentido, sino porqué no se toca el tambor en navidad? o en las fiestas de santo domingo?
ResponderEliminarNADIE DEBERIA SER TAN PREPOTENTE PARA DECIRLE A UNOS PADRES QUE LE DEBEN DECIR A SU HIJO, MAXIMO CUANDO UNO LEE LO QUE QUIERE Y NO LO QUE SE DICE COMO EN ESTE CASO. ¿QUIEN HABLA DE NAVIDAD? MI HIJO NO. DEBERIAS DE PRACTICAR UN POCO MAS DE HUMILDAD. POR CIERTO NO PONGO MI NOMBRE PORQUE NO SE PONERLO PERO LA MAPDRE DEL HIJO SE LLAMA ISABEL ESPES.
ResponderEliminarTodas las tradiciones se deben de conservar. Llevo ya 19 años en Samper y tengo que reconocer que "el romper la hora" me pone siempre los pelos como escarpias, las procesiones también y eso que no soy practicante.
ResponderEliminarLa gente que se queja del ruido podían largarse a otro pueblo pero que no protesten. Yo por la noche me pongo tapones y a dormir (tengo dos peñas en mi calle)
Respetemos y seremos respetados.
Un inciso ¿porqué no puede tocar el tambor un niño de 6 años fuera de las procesiones? Claro que en un piso es poco recomendable pero aquí con tantos espacios abiertos...Es normal que un chiquillo quiera ir por libre.
Haya paz y gloria, nunca mejor dicho.
Ya vale de tambores de iglesias y de tanto ruido, que uno intenta descansar y no hacen mas que tocar las narices.
ResponderEliminarCreo que yo no he faltado el respeto a nadie cuando he sugerido al padre del niño que se aburre en las procesiones que quizás lo hace porque no entiende el motivo de que se realicen.
ResponderEliminarCuando he comentado Navidad podría haber puesto Santa Quiteria, San Jorge o cualquier otra festividad de nuestro calendario, como muestra de que el tambor está relacionado con las fiestas de Semana Santa y lo que se celebra en ella.
Pienso que el respeto está por encima de todo, y se debe respetar a todo el mundo, tanto a los que ven el sentido de las procesiones como a los que no. El que una persona sea creyente o no lo sea no viene reñido con que se conozcan las tradiciones de los pueblos.
Y por último pedirte disculpas si te he ofendido, porque desde luego no era mi intención, pero creo que tampoco merezco que me grites por mi comentario.