sábado, 21 de abril de 2012

ArtiCulo, LA CRISIS: España está al borde del precipicio, pero ahora daremos un paso hacia adelante.


Catador de vinos
(sumiller) en paro
Hoy me he levantado pesimista. Mañana -que me echaré dos vasos de vino- veré las cosas de otra manera.

Se va incrementando el número de parados. No hay razón para que de momento esto no vaya a más; las fusiones bancarias o la reducción de empleados públicos de las Administraciones, Sanidad, etc., por ejemplo, van en la línea de aumentar el desempleo incentivado desde las instituciones en línea contraria a la que dijo que no haría el Gobierno de la nación cuando estaba en la oposición –“no consentiremos las prejubilaciones, decían”- ¿se acuerdan?, pues las seguirá habiendo y muchas. Las administraciones, la banca, la Sanidad, la Enseñanza… va por ahí.

Las grandes empresas están echando sin cesar a trabajadores, estos sin prejubilaciones ya y sigue el goteo de cierre de PIMEs y autónomos.

Rajoy está serio, sabe que no puede cumplir con los objetivos que les proponen desde Bruselas. Lo que ahorremos, de ahora en adelante, solo va a servir para pagar la deuda, que aun así no se llega. 

El PP ya dice todo lo contrario de lo que decía en la campaña electoral. En tan poco tiempo. Quizás su electorado sea menos exigente con los suyos que lo era con Zapatero, pero la imagen es muy mala; refleja mediocridad, desconcierto, “plazocortismo”, improvisación y la misma cortedad intelectual y política que los socialistas. 

Se quiere fomentar la productividad y la competitividad, ¿y en que vamos a producir y a competir? En España no se hizo la llamada “Revolución Industrial del XIX”, salvo en el País Vasco y Cataluña donde había una burguesía digna de ese nombre; lo demás fue un espejismo. Debido al contexto geográfico en el que estamos y a los bajos sueldos vinieron muchas empresas de fuera auspiciadas por los “Planes de Desarrollo Industrial” de los años sesenta que fomentaron otras subsidiarias. Otro factor importante fue el impulso del Turismo, que aún sigue, afortunadamente, y la creación (durante el antiguo régimen franquista) de una industria nacional y de servicios estratégica que ya no existe. Por eso en lo industrial ya no podemos competir con los países emergentes, y las subsidiarias y de servicio están en crisis porque faltan los sectores productivos. No se supo aprovechar los años expansivos de la economía para consolidar un tejido productivo sostenible en el tiempo (no hay que intervenir en la economía, se dice), pero se intervino (e interviene), destruyendo gran parte del que había.

Estuvo también la “burbuja” de la construcción inmobiliaria que se ha hundido, sin remisión, arrastrando a otros sectores dependientes. Era previsible porque no era natural, pero nadie lo quería ver (“Dios proveerá”), vamos, que habrá construcción inmobiliaria y de la de obras públicas, pero a niveles normales, no como motor de la economía.

Mucha industria se ha ido y la que hay está en crisis; Cataluña está en crisis; la nueva elite nacionalista (no digo que toda, porque siempre hay excepciones, como en todo), se orientó a la especulación urbanística que se ha venido abajo y a lo financiero. Ya no a producir. Ahora hace victimismo y le echa la culpa al Estado centralista a pesar de que el Estado Español ya no es centralista ni Estado ni nada. Cataluña ha tirado por la borda el haber sido en su día una región realmente europea aunque sigue teniendo un potencial de recuperación por encina de otras regiones y es cierto que cumple con Hacienda por encima de la media del Estado. 

La de “Levante” (Valencia, Baleares, Murcia, Almería…) ha aguantado su industria manufacturera y la agricultura, pero en la economía sumergida y el trabajo gris o negro. Hasta los regadíos son ilegales en unas provincias que tenían las mejores instituciones de riegos de Europa. Ya ha comenzado a sufrir los problemas de la “burbuja Inmobiliaria”. Esta euro-región se parece a Grecia o a un país bananero; a Sicilia. Cada vez es más mala, tiene mal futuro para competir y aporta poco al erario público. También ha abusado mucho del turismo de botellón y degradado los litorales con la especulación inmobiliaria que a la larga le pasa factura.

La agricultura e industria agroalimentaria de calidad es muy buena en toda España pero sin ayudas no termina de arrancar y lo que arranca es irrelevante dentro de la producción nacional. No obstante es una esperanza.

La agricultura y la ganadería en general están menoscabadas, en crisis crónica antes de la crisis. Mucho paternalismo hacia ella pero en realidad ha sufrido una reconversión brutal y abandono. No era rentable; es mejor traer el plátano de Canarias, de Marruecos, o el espárrago de Navarra, de Chile; pero pagaremos las consecuencias. Ahí se han destruido –se están destruyendo-, miles de puestos de trabajo que yo no volverán. Los acuerdos con marruecos de la UE son pésimos para la agricultura española (según dicen los que entienden, yo no me atrevo a opinar). No digo que no haya que respetar el libre mercado, pero la mayoría de los productos agroalimentarios que vienen del exterior no se les exigen las garantías de salud y calidad que se les exige a los productos del país. Eso es competencia desleal, que tira a que aquí se vaya también hacia lo precariedad de la calidad que, en lo malo, no puede competir con los países emergentes.

La pesca está en retroceso; en parte también por las malas prácticas pesqueras que toleramos todos. Se están esquilmando los caladeros y cada vez importamos más y es de peor calidad aunque se va incrementado la producción de piscifactorías que compensa en cierto modo la pérdida.

El comercio rentable está en manos de empresas extranjeras; salvo unas pocas excepciones (corte Ingles, Mercadona...) La mayoría del pequeño comercio no puede hacerles competencia y se arrinconan cada vez más hacia sectores marginales como los rastros o el comercio de “proximidad” que solo son circunstanciales y de escasa rentabilidad. La mano de obra del nuevo comercio es de las más precarias del mercado laboral.

La banca está arruinada o descapitalizada. Si alguien nos lo dicen hace unos años le  habríamos dicho mentiroso. ¿Por qué no dan créditos? Quien lo iba a decir cuando hace unos años surgían sucursales como setas, todas de mármol y terciopelo; creaban miles de puestos de trabajo. Ahora los destruyen. Los capitanes abandonan el barco como el capitán ese del crucero italiano que embarrancó en el Mediterráneo. Síntoma de decadencia. Eso sí, con unas indemnizaciones suntuosas pagadas gracias a la ayuda que da el Estado para reflotar la entidades financieras; precisamente ahora que están bajando o quitando en algunos casos, del Estatuto de los Trabajadores, la indemnizaciones por despido. La reconversión de la banca está haciendo aumentar el número de parados (que van a las prejubilaciones, pues es un sector laboral que de momento se lo puede permitir aunque, de manera sibilina, sea a cargo de las cuentas del Estado.


El Banco Central Europeo tiene prohibido en sus estatutos el financiar directamente a los gobiernos; así se lo dejan a los bancos al 1% y estos compran deuda pública al 5% o mucho más como en Gracia. Las entidades financieras son el sector más corrupto de la economía, como para dejarles nuestros ahorros; también quieren gestionar las pensiones y no pararán; cuando lo consigan nos despertaremos algún día y ya no tendremos pensiones.

El trabajo público se quiere racionalizar; hacerlo más productivo (aunque la mayoría de los servicios no producen; tienen que ser eficaces, no productivos.) Se quiere que haya menos gente y haga lo mismo o más. Eso se puede hacer en algún sitio excesivamente burocratizado o ineficaz, pero no se puede hacer en la mayoría de los sitios; en la Sanidad o la Justicia, sin ir más lejos, que no llegan. Los servicios públicos con menos personal ya no serán burocráticos como cuando nos quejábamos, unas veces con razón y otras como pijos y nuevos ricos; serán mediocres y descapitalizados. Ya están empezando. Mucha gente al paro también incluido profesores ¿Dónde se reciclarán?

Nos queda la hostelería y el turismo; aguantan aunque con unos índices de paro también en aumento pero, dada las características de nuestro país, con posibilidades de recuperación. Menos mal que el turismo en España está como está porque los países mahometanos del mediterráneo no levantan cabeza; si lo hacen nos viene la hecatombe, porque gran parte del turismo español es mediocre, vulgar, de barato y hortera, y ese se ira al Sur. Quedará el bueno, pero debería haber una política desde las instituciones tendente a reconvertir el malo antes de que sea demasiado tarde. Parece que nadie se da cuenta, nadie hace nada 


¿Las nuevas tecnologías? Ahí no llego; pero si se opta por frenar la investigación en las universidades y las empresas no invierten en investigación… En España dependemos de la tecnología exterior y eso crea dependencia y cuesta dinero; vamos que los cuartos se los llevan las patentes extranjeras.

Somos dependientes de la energía; no tenemos petróleo y este es cada vez más caro. Lo fácil es apostar por la energía nuclear, pero no es cierto que sea más barata; los residuos nucleares son un problema irresoluble y casi eterno en el tiempo, la seguridad cada vez mas costosa. Si se pone esto en él debe veremos que no resulta barata a largo plazo, además cada vez hay menos uranio y la tecnología está totalmente en manos de las multinacionales extranjeras.

Las energías renovables y limpias son más caras a corto plazo; pero la tecnología sería nacional si no se eliminara la investigación como está haciendo este gobierno; a la larga es la que tiene futuro, porque el petróleo y el uranio desaparecerá y lo que haya nos lo darán a precios desorbitados y con pérdida de soberanía (ya está pasando).  

Endesa, Telefónica y otras empresas rentables y estratégicas se vendieron a los amigos de Felipe González y José María Aznar que ahora tienen un retiro de oro por los servicios prestados. 

Se desmanteló la industria estatal (el INI) porque decían que era obsoleta y ruinosa ¿Dónde está la alternativa? No tenemos ya Banca Nacional Estatal, y sin banca Nacional Estatal no hay Nación ni nacioncicas. 

La balanza de pagos es muy negativa; dicen que la peor del mundo despues de EE.UU, pero a lo mejor no es tan malo eso; si los Estados Unidos tienen la peor del mundo y es el país más rico..., pero los EE.UU. son el imperio y sus multinacionales están por todo el mundo; España ya es un país dependiente en casi todo; esas multinacionales que nos dicen que son españolas, en realidad, están en manos de capital extranjero y solo de unas pocas familias españolas que invierten en paraísos fiscales.

Casi todas las manufacturas, que antes se producían en España y daban miles de puestos de trabajo, son “Made In China” o de otro país -“barato-barato”-, pero pronto, un tercio de la población no tendrá dinero para comprar tan barato porque no tendrá trabajo ni prestaciones y el resto, ya veremos.


¿Y la Comarca? La central energética de Castelnou reclama, está en crisis también ya, por lo que dice la prensa, y la minería: Mal resultado para los mineros en la Comisión del Carbón.

¿Soluciones? Las habrá, digo yo, pero no las barrunto. No soy adivino, solo intento diagnosticar el presente, que lo veo muy negro, aun así habrá quien diga que es una visión catastrófica, que exagero, que no es cierto todo lo que digo ¡Seguro que tienen razón! 

Mañana veré las cosas de otra manera; todavía arrastro la resaca de los tambores, el “síndrome pos-fiesta pasional” y el dolor por la muerte de Nuestro Señor Jesucristo (que no ha resucitado a los tres días como nos dijeron, me cachis en la mar), pues estuve el domingo de resurrección por el Calvario y nadie sabía nada; si que había mucha gente por  la ralla de Zanzanolla paseando o comiendo la rosca, es decir, disfrutando como paganos y sin acordarse ya de que habían crucificado al Redentor cuatro horas antes como quien dice. Que ya nos vale. Estoy deprimido.

A pesar de todo, soy un optimista histórico y se que después de la Semana de Pasión siempre vino la Pascua Florida, o como decían los antiguos “después de la tormenta siempre escampa”. 

Pero, no tenemos remedio; al año que viene volveremos a matar al Nazareno porque hay que Romper la Hora, con crisis o sin ella, y aunque llueva. 

¡Perdona a tu pueblo Señor!


1 comentario:

  1. Anímate, no estés deprimido, sólo distraído como decía Facundo Cabral. Vamos a tomarnos un vaso de vino, de estos de Cariñena, nobleza obliga, y se nos irán las mariposas a volar a otra parte.

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