Comentario. Vamos a más ¡Gane quien gane, el pueblo se defiende!

 HEMOS DE IR A MÁS ¿QUIENES LLEVARÁN, EL AÑO QUE VIENE, EL BASTÓN DE MANDO EN LA COMARCA DEL BAJO MARTÍN?

Esta Semana Santa ha sido, con creces, la que más publico han atraído al pueblo. Siempre fueron, esta fecha, la que concentraba más personas sampetrinas de las periferias, casi todas descendientes del pueblo o vinculadas por lazos de amistad; más incluso que para las fiestas mayores que se dispersan a lo largo del mes de agosto donde alguna gente aprovecha para irse a otros destinos a pasar las vacaciones. El turismo, que viene a vernos a los pueblos que componemos la Ruta del Tambor y Bombo, creo que no afecta mucho a Samper, aunque de revote motiva a que mucha gente vinculada con nuestro pueblo se anime a venir.

La mayor participación se ha podido comprobar con la presencia en los actos semana-santeros que han sido muy participativos cuando en los últimos años parece que venían bajando aunque fueran moderadamente. Los actos de la tarde de Domingo de Ramos va a mejor; se deja ver la impronta de la escuela de tambores.

Ahora a esperar a Santa Quiteria y los actos relacionados con esas fechas: semana cultural, Feria, Romería, etc., junto con las actividades de los amigos de los balsetes. No se si será pronto también el homenaje al botánico samperino F. Loscos Bernal. Por actividades no será. Siempre he dicho (ya lo dije en un escrito que me publicó el Centro de Estudios del Bajo Martín, del cual soy socio -inchar aquí para verlo-), que nuestro pueblo, a pesar de su decadencia en número de habitantes y de actividad económica -que es una pena si no lo vamos revertiendo- en lo que se refiere al “tejido asociativo” o de colectivos que funcionan, es muy bueno, yo diría sin animo a exagerar que espectacular. Diversas entidades oficializadas o colectivos como: Asociación de Mujeres, cofradía de Santa Quitaría, cofradía del Calvario, Club de futbol, de cazadores, de tiro al plato, de ciclistas, Pan y Morada, de alabarderos, Comisión de fiestas, Asociación Los Tambores y otros grupos juntos con los nuevos que surgen de la escuela de tambores (algunos como “Los tradicionales” ya existían). El citado y más actual, Amigos de los balsetes… seguro que me dejo alguno.

Pero este año, en medio, se meten las elecciones municipales, que van a dar su juego y que hablar, “como no puede ser de otra manera” que diría el alcalde actual Alfonso Pérez. Me atrevo a hacer una sugerencia a los grupos que se presentan a estas elecciones; no se si es realista, utópica o será una quimera irrealizable, pero la idea me la dio un amigo estando comiendo y bebiendo en la cueva del duende del Habanero (seguro que fue inspiración de este duende que nos visita, o el cava, que para más inri era catalán, de San Sadurní, porque a veces somos así de irrespetuosos en mi cuadrilla, que debemos cava catalán y no comemos carne en Viernes santo); Parece ser que se ha conseguido que los trenes tornen a parar de nuevo en nuestra estación, y esto no es un tema marginal.

Es estupendo que paren los trenes pero hay un problema, y es que no está resuelto lo que el duende llama “la última milla”; en muchas paradas no hay furgoneta para llevarnos al pueblo, a veces es un día festivo o en horas intempestivas. Ya sé que el personal resuelve el tema de los mayores y jóvenes o familiares acercándose con el coche a la estación; que es tal este servilismo que incluso yendo la furgoneta a veces va y viene sin apenas pasajeros, y a todos les han venido a buscar con auto particular, pero seguro que es por que no hay confianza en ese medio de transporte y porque no se ha creado conciencia de que los usuarios del tren lo utilicen con preferencia, pues hay personas que no tienen coche que los venga a llevar o recoger a la estación, ni lo habrá si se va dejando decaer este servicio. Sería caro, por supuesto, pero ahora y parece ser que durante muchos años, el pueblo va a disponer de entrada de dinero abundante. Para mi sería una prioridad, no sé si lo será para el ayuntamiento que se forme después de las elecciones, pero hay lo dejo; después de todo, este período de campaña electoral nos lleva a despegarnos de lo real y cultivar la imaginación aunque yo no hago mi propuesta en vano, o crea que sea utópica o una quimera; es cuestión de prioridades y reconozco que hay muchas y cada cual tiene las suyas. Yo me veo ya sin coche y por eso le doy a mi tozuelo.

Lo que de verdad se juega en poblaciones pequeñas como Samper, más que planteamientos ideológicos, son de gestión. Por mucho que la anti-política o su contrario (la ideología con sus fobias y sectarismos), entren en juego, perder oportunidades es perder el futuro. Empieza la competición, aunque no parece que hayamos salido de ella en ningún momento y estaría bien, también, que se practicará el juego limpio. Si no hay espíritu de amistad y reconocimiento de la legitimidad de que quien gane en Samper es el mejor, quedará el pueblo más “tocado” de lo que ya lo está y no nos podemos permitir que vaya a más porque de sa pa re ce re mos.

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