David Monforte
Fleta ha sido condenado a cuatro años y medio de prisión por el fraude en
subvenciones y la falsedad documental que cometió al percibir 1,7 millones de
euros en ayudas públicas para su empresa de vehículos eléctricos Z-Mobile, cuya
fábrica fue erigida en Motorland, pero nunca llegó a funcionar. Además, el
Juzgado de lo Penal de Teruel le impone el pago de 5,2 millones de euros, entre
la devolución de las subvenciones y la multa del triple de lo percibido.
Según ha declarado
probado el juzgado, el empresario, provenientes del sector inmobiliario y
carente «de toda experiencia, conocimientos, infraestructura y solvencia» en la
automoción, creó ya en el 2008 la empresa Corporación Industrial Z-Mobile, con
escaso capital. Sin embargo, este se vio ampliado en el 2010, merced a un
préstamo de Industria, a 500.000 euros, con su madre como capitalista y él como
administrador único.
Habría que hacer un seguimiento de las "inversiones" que recibieron dinero público de ARAVAL, o de fondos MINER, o del FITE.
ResponderEliminarSorprende la rotundidad de la resolución judicial... otra cosa será el dinero que se recupere.