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| Dos creyentes algo heterodoxos y populistas |
En un pueblo que pasan
pocas cosas es noticia que parte de los parroquianos de la comunidad
creyente y practicante católica, cuestionen al párroco de la
Parroquia (valga la redundancia). Yo respeto las decisiones internas
de la Iglesia y de su clero, y no opino ni me siento incomodado,
siempre que no influyan en las actividades extra religiosas aunque
estén vinculadas a la tradición, como la Semana Santa o las fiestas
profanas, lúdicas o civiles, que son propias de las autoridades,
laicas e institucionales. Por lo demás, la comunidad parroquial
deberá ventilar con su obispo los problemas que haya con su
“pastor”, y aceptar con obediencia las decisiones de la jerarquía
como manda la doctrina católica, si no la han cambiado de cuando yo
era practicante.
Eso si; como el chiste
aquel, del tio Tomas, de la Ribera alta del Ebro, que contaba que en
un pueblo de la misma, estaban recogiendo dinero para comprarle una
“capa” al cura al que querían agasajar; “yo, si es para
capar al cura, no solo doy dinero, sino que me presto
voluntario para caparlo” - dicen que dijo un despistado-, que
no terminaba muy bien de entender de que iba la cosa.
Seguramente es un buen
hombre, desfasado de los nuevos aires populistas que influyen en la
comunidad de creyentes españoles.
aqui el problema tambien es por lo me llegan a lo oidos que hay dos bandos uno a favor y otro en contra, que ambos estan recogiendo firmas no se si es asi o no, yo no puedo opinar porque acudo poco por la iglesia y si que es verdad que a este "señor" habria que explicarle como se han echo siempre las cosas en el pueblo
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