Charrada con chorrada. Doña Rita Barberá y el caloret de l´hivern.

Ni se pasa ni se pega

Me voy pero me quedo. Para eso me han votado senadora los ciudadanos, y estamos en una democracia; no se puede destituir a un cargo público si no hay sentencia firme condenatoria. Eso deberían saberlo quienes ahora se escandalizan de que siga calentando la silla del Senado. El PP ya ha resuelto el problema; la ha echado, o mejor, se ha ido del partido y despachado. Ciudadanos está contento porque dice que gracias a ellos se ha ido del PP, y lo ha regenerado. 

Susana Díaz presiona a tope a Pedro Sánchez para que se abstenga y se deje de principios y esas melonadas, a ver si así, conciliando y pactando con el enemigo, se libra ella y sus amigos del PSOE de los ERES (que también la tienen gorda) Ahora Rajoy dirá que no conoce a esa persona que lo invitaba a las fallas y a comer paella. 

Menos mal que nos queda el 3% que les han timado sus dirigentes a los catalanes, que bien repartido (si lo devuelven claro) para todos los españoles, toca (que no hay que dejarlos independizarse, si no será toda mierda para ellos), y ahora hay crisis y hay que ser solidarios. Y si se venden a buen precio los bienes de la franja a un anticuario anglosajón, que pagan mucho, se puede salir ¡¡Si se puede!!

Si no fuera porque peligran las pensiones, que es lo que a mí de verdad me importa y se anuncian más recortes, me lo estoy pasando en grande; no hace falta ir al cine  ni ver la serie “La que se avecina” (que será gorda), con el esperpento que tenemos en la política.