Tengo un compañero que militaba en Izquierda Unida
y se presentó para concejal en su pueblo (un pueblo de Aragón ligeramente mayor
que Samper), en las listas del PSOE. Me contaba que progresivamente “le dejaban
de hablar” cada vez más vecinos del pueblo; de su propio partido porque
consideraban que conciliaba con los socialistas; del PSOE porque lo veían como
un advenedizo, no sujeto a la disciplina del grupo municipal y poco de fiar, a
pesar de que contribuyó a que la lista socialista consiguiera mayoría absoluta
en ese pueblo, y los del PP y PAR porque lo veían como rojo-rojo, salvo que
fuera muy crítico con los socialistas y le hicieran la “cama a ellos”; cosa
difícil pues se había presentado en la candidatura socialista y estos eran sus
aliados más próximos ideológicamente.
Esto afectó a las relaciones con sus amigos y
con su propia familia. Curiosamente, cuando después de dos periodos municipales
abandonó la política activa, la cosa se fue normalizando y termino jugando al
guiñote con todos otra vez, y hasta empezó a llevarse mejor con su mujer, que
era simpatizante socialista y nunca lo vio muy fiel a lo que ella consideraba
el “súmmum” de la izquierda: el PSOE.
Para el entorno del PSOE, y sobre todo, del PP
y el PAR, toda esa gente rara de comunistas, anarquistas o la gente esa más
rara todavía y posmoderna de podemistas y ajuntados, son agentes a sueldo del régimen
de la subdesarrollada Venezuela bolivariana, de la esquizofrénica Corea del
Norte o de los ayatolá de la Persia mahometana.
Alguien me ha dicho que escriba sobre el
alcalde, ¿a favor o en contra?, o que apoye o critique a la oposición ¿Para qué?, ¿por
qué? Para que se conozca la realidad -dicen-, como si yo la conociera.
Me encuentro fuera de lugar en la política
local; no comprendo bien sus claves tan diferentes a las de las urbes cosmopolitas
donde he aprendido política, y aun en estas ya las voy perdiendo también con la
decadencia moral de los viejos partidos y la entrada de los nuevos a los que a
veces no comprendo del todo. Solo deseo que, en Samper, unos y otros, se dejen de enfrentamientos
guerracivilistas por ver quien se sienta en el sillón de alcalde (que por
cierto es más cómodo que el de los concejales, como tiene que ser).
Que coman juntos todos (no digo que se besen);
que no está bien que el alcalde solo invite a los de su partido; además no sé
si es legal. Cuando vayan a las comidas los de todos los partidos, si me
invitan, iré yo también; antes no. Al contrario que otros colegas yo en esto no
tengo prejuicios y no estoy en contra de que una pequeñísima parte del
presupuesto se gaste en estas lifaras; no soy tan puritano ni aguafiestas, ni creo
que la crisis económica haya venido por eso; eso sí, la participación en ellas
no se puede regir por criterios arbitrarios, sino por criterios racionales y
pluralistas. Estamos en una democracia, no en una
dictadura o en una oligarquía. Otra cosa es que la oposición no quiera ir; los
del PP en Samper siempre han sido muy austeros, no es normal en su partido pero
aquí sí; que no sea porque se les margina.
También sería oportuno que para despejar dudas
se haga pública la auditoria cuando esté totalmente hecha. Tenemos todos los
samperinos el derecho a conocerla, incluso quienes no están empadronados pero
pagan contribución en el pueblo. Personalmente no creo que haya irregularidades
graves en las cuentas del pueblo; aunque el que no se hayan presentado en tres
años es en sí mismo una irregularidad severa y no entiendo que el secretario
municipal siga en funciones, siendo más vago ·”que la chaqueta de un guardia” o
que el secretario municipal del pueblo que sale en la serie del “Secreto de
Puente Viejo”. (A lo mejor es que no se
encuentra bien y debería estas de baja o le sobrepasa el trabajo de Samper y
Castelnou, en cuyo caso pido disculpas.)
No sé si somos conscientes que Samper ha pasado
de 2.800 habitantes de finales de los 50 del pasado siglo a los 800 que ya casi
somos ahora; además con una población muy envejecida. No tardaremos en ser 400.
Somos una aldea; hay más habitantes en la comunidad de vecinos donde vivo yo de
Zaragoza que en Samper, y tenemos que adecuar la práctica política a la
realidad social de lo que somos. Aun así la cosa esta para este pueblo y miles
más de esta España nuestra, mal, muy mal.
En contra de lo que también dicen algunos
colegas míos, no creo que sea por falta de ideas y de iniciativa de la gente el
que el pueblo esté tan en decadencia; están así la inmensa mayoría de pueblos
de las provincias del interior (recalco), salvo Madrid, algunas capitales y los
arrabales de las ciudades más importantes, y algún corredor como el del Ebro en
nuestra región. El resto de la provincia de Zaragoza está a morir, La Provincia
de Huesca apenas se mantiene; es posible que no pueda superar esta crisis, y
Teruel está ya para amortajar.
El modelo de desarrollo en España desde que
empezó allá por 1959 es antagónico con el desarrollo de las zonas rurales de
las provincias del interior, solo se desarrollan las costeras (y no todas; ahí está
Asturias languideciendo), salvo algunas como la Rioja, Álava o Navarra que
tienen dinámica propia, y este modelo antirural no lleva visos de modificarse. Yo que me
fui del pueblo fuera porque aquí no tenía nada que hacer o no sabía, no me
encuentro legitimado para decir que los que se han quedado a trabajar en este
pueblo no son emprendedores ni tienen ideas. La mayoría nos fuimos a trabajar fuera porque aun teníamos menos ideas e iniciativas para quedarnos aquí. Los pocos que se quedaron hacen todos lo que pueden y lo que
saben ¡Hay que estar muy unidos todos!
nos va el ser o no ser en los diez próximos años, quizá en cinco. Quien me
conoce sabe que me gusta la confrontación política; pero en nuestros pueblos esta
debe relegarse a un segundo o tercer lugar. Y los personalismos, las fobias y
los prejuicios de casta residuales que todavía existen en estos pueblos, dejarlos
en el Descanso del camino a Santa Quiteria. O eso o Samper no tiene futuro.
No solo se muere Samper tambirn Hijar , Urrea , La Puebla etc
ResponderEliminarcomo tu dices o nuestros politiquillos piensan mass en el territorio que en ganarse un sueldo facil o el bajo Martin lo pasaremos mal tenemos un poligono comarcal bien situado pero cada uno tira para su lado no les interesa lo del otro y todos sabemos que contra mas juntas las empresas mas efesto llamada hacen pero politicamente esto esta mal visto como un alcalde de Hijar pude hacer fuerza para poner una empresa en el poligono de la Puebla pues asi estamos con estos politiquillos las empresas podian estar en el poligono de la Puebla pero hay mil formulas para que los beneficios repercutieran en todos los ayuntamientos en beneficios publicos y puestos de trabajo para nosotros pero claro nosotros solo importamos cuando votamos luego ellos a cobrar de lo publico y los demas a vivir como pudas no creo que con diferentes siglas sea muy dificil pensar en los ciudadanos y tirar todos en la misma direccion